Verás que la historia de la operación de catarata es casi tan antigua como la del hombre. Una de las referencias escritas más completas las encontramos en varios manuscritos hindúes del 600 a. C. En ellos, el cirujano Maharsi Sushruta nos explica la técnica de abatimiento de la catarata que se realizaba en la época.

El cirujano se sentaba frente al paciente, introduciendo por el limbo inferior una lanceta afilada hasta la cámara anterior, para después, con una espátula roma, abatir el cristalino hasta hacerlo caer en la cavidad vítrea, fuera del eje de visión.

Pero se cree que ya los cirujanos egipcios y babilónicos practicaban la cirugía de catarata mucho antes.

En el Código de Hamurabi (1750 a. C.), se establecían los pagos y multas a cirujanos que practicaban este tipo de cirugía ocular. Según esta antigua ley, si el médico curaba el ojo enfermo recibía 10 monedas de plata, pero si el paciente perdía el ojo durante la intervención, el castigo del médico era perder la mano. Ser oftalmólogo en esta época era peligroso. 

Y mucho antes, en la época faraónica, en la tumba de Skar se encontraron referencias y 30 utensilios quirúrgicos de bronce, incluyendo algunas lancetas, con más de 4.000 años de antigüedad que podrían haber sido utilizadas en una operación de catarata. 

Los griegos y romanos practicaban habitualmente esta operación como leemos en el tratado De Medicina de Celso. La técnica del abatimiento de la catarata que realizaban los romanos se siguió usando hasta el siglo XVIII. 

El cirujano árabe Ammar ibn Ali durante el siglo X se hizo famoso por su revolucionaria técnica de succión de la catarata: mediante una incisión corneal, accede al cristalino con una pipeta de cristal y lo extrae mediante succión. 

Pero no fue hasta el siglo XVII que el cirujano francés Jacques Daivel, exactamente en 1747, marcara un antes y un después con su novedosa técnica de extracción extracapsular, un avance de la técnica quirúrgica en la operación de catarata que marcó el inicio de la modernidad en la cirugía de catarata.