La isla Pitcairn es un territorio británico de ultramar, una de cuatro islas menores accesibles sólo por mar (las otras son Henderson, Ducie y Oeno) que se encuentran a aprox. 2170 km al este-sureste de Tahití, unos 1570 km al oeste de la Isla de Pascua y a 5310 km al noreste de Nueva Zelanda.

Un barco de pasajeros/suministros trimestral proporciona 3 viajes trimestralmente a esta isla Pitcairn, con hasta 12 literas para visitantes por viaje. No hay servicios regulares a Henderson, Ducie u Oeno, lo que significa que el grupo de las Islas Pitcairn se encuentra entre los rincones más remotos del mundo.

En octubre de 1788, el barco Bounty de Su Majestad llegó a Tahití bajo el mando del teniente de la Armada Real William Bligh. El navío había partido del puerto de Spithead, en Inglaterra, frente a Southampton, en diciembre de 1787. De 215 toneladas y construido en 1784, su tripulación era de 46 hombres.

La misión del Bounty, promovida por la Royal Society, era expedicionaria, con el objetivo de recoger plantones del árbol del pan (Artocarpus altilis) en Tahití y llevarlos al Caribe para replantarlos, iniciar su cultivo y cosechar un alimento barato para los miles de esclavos que se traían de África a las plantaciones de las Antillas.

La expedición estuvo unos 6 meses en la isla de Matavai (Tahití), mientras recolectaban los plantones del árbol del pan. Allí, la tripulación se mezcló y entabló amistad con los tahitianos, y se llevaron algo más de 100 ejemplares del árbol del pan.

El 28 de abril de 1789, con la Bounty de nuevo en la mar y rumbo al Caribe, estalló un motín a bordo. Fletcher Christian, segundo de a bordo, junto a otros miembros de la tripulación, se amotinó contra el capitán Bligh. Abandonaron al capitán y a los que no se amotinaron en una barca (que no obstante terminarían siendo rescatados y regresando a Inglaterra).

Los amotinados regresaron a Tahiti, y pronto empezaron los problemas entre ellos. Unos querían quedarse en Tahití, otros esconderse en otras islas. Christian, el cabecilla del motín, con 9 de los amotinados, 6 tahitianos y 13 tahitianas (más una niña), cargaron el barco con plantas y animales necesarios para instalarse en otra isla y se marcharon de noche de Tahití. (en el caso de los tahitianos, lo que ocurrió fue que fueron invitados a una fiesta en el barco y los amotinados los raptaron). Su intención era llegar a la isla Pitcairn y refugiarse en ella.

Llegaron a la isla en enero de 1790, quemaron el barco para borrar su rastro y que no les pillara la Arma Real tras su traición. De hecho, parece ser que todavía hoy día se ven los restos del Bounty en la costa de la isla y los isleños celebran cada 23 de enero el aniversario de este hecho, quemando una maqueta de pequeño tamaño del barco.

Para 1794 quedaban ya sólo 4 de los amotinados del Bounty, sobre todo por los enfrentamientos entre ellos, por las mujeres de Tahití que les acompañaban (el propio Christian fue apuñalado por un tahitiano en una pelea). Fueron años de alcohol, violaciones y asesinatos, y para el año 1800 ya sólo quedaban 2 amotinados, los marineros Young y Adams. El primero murió de una ataque de asma, y el que quedó, Adams, se convirtió en el único superviviente junto a 6 mujeres tahitianas y una veintena de niños que llevaban los apellidos de los amotinados. Todavía a día de hoy, estos apellidos son utilizados por los habitantes actuales de la Isla Pitcairn, descendientes de aquellos marineros amotinados.

Adams se volvió religioso y un hombre de mejores costumbres, la isla prosperó y la población creció. Unos años más tarde, la Armada Real finalmente los encontró.

Nota: en la actualidad, y gracias al Bounty, el árbol del pan es un alimento económico y popular en el Caribe.

Toda una historia...¿no crees? :)