Situada a poca distancia del centro de Copenhague (Dinamarca) esta impresionante iglesia protestante de estilo gótico, construida entre las décadas de 1920 y 1930, es un ejemplo único y fantástico de arquitectura expresionista.

Diseñada por Peder Vilhelm Jensen-Klint poco después de la Primera Guerra Mundial para honrar al filósofo, historiador, obispo y poeta danés Nikolaj Frederik Severin Grundtvig, combina numerosos estilos de construcción, fusionando arquitectura gótica con los estilos tradicionales de la iglesia danesa y el expresionismo abstracto.

Es muy grande y tranquila, y la verdad es que me dio una gran sensación de paz al entrar...

Para diseñarla se inspiraron en las iglesias medievales de la zona rural de Dinamarca y su exterior fue construido con 6 millones de ladrillos colocados a mano; un solo pilar contiene aproximadamente 30.000. Los ladrillos forman lo que recuerda a un órgano de la iglesia, creando una fachada francamente imponente.

La iglesia tiene según me dijeron 259 pies de largo y unos 72 de alto. Klint murió antes de que se completara la construcción de esta iglesia, por lo que la conclusión del proyecto fue supervisada por su hijo, Kaare Klint, quien diseñó muchos de los accesorios interiores.

Es realmente preciosa, así que si van a Copenhague no olviden pasarse por esta iglesia...