Es un lugar al que le tengo especial cariño, de los muchos hermosos lugares que tiene Gran Canaria (Islas Canarias, España), no sólo por la belleza de esta playa, un kilométrico arenal salvaje como pocos, sino por las sensaciones que tienes cuando estás allí, sobre todo si se adora la naturaleza, las vistas (la puesta de sol es fantástica en esta playa), el aire puro y la soledad (es una playa completamente virgen en todos los sentidos y con muy baja ocupación. Hay personas que aprovechan para acampar en la playa y regresar a la civilización al día siguiente).
En realidad, es una playa que se divide de 2 playas, Güigüi grande y Güigüi chico.
Hay dos formas de llegar hasta esta playa del municipio grancanario de La Aldea (al oeste de la isla), un rincón escondido donde simplemente perder la noción del tiempo.
La primera, a partir del pueblecito de Tasartico, la que yo siempre he utilizado, una larga caminata de unas dos horas y media, con algún tramo dificultoso. Este pueblecito está situado como a una hora y media en coche desde la capital, Las Palmas de Gran Canaria, o una hora desde Maspalomas, más o menos.
Son unos 5 kilómetros de constantes subidas y bajadas y un fuerte desnivel entre paisajes volcánicos, áridos y carentes de sombra donde resguardarse. Como digo, son unas 2 horas y media de caminata para llegar, y otras tantas para volver, depende de lo cansados que estén, jeje.
Aquí se encontrarán con una caminata entre paisajes que parecen sacados de cualquier película del Oeste Americano (a veces, el camino es tan hermoso como el propio destino, y créanme que esto se cumple a la perfección en Güigüi).
La segunda forma de acceder a esta joya escondida, en barco, preguntando por precios y horarios de un watertaxi o reservar una excursión completamente organizada. Los taxi boat se pueden tomar desde Tasarte, La Aldea, Puerto Rico o el Puerto de Mogán. Allí mismo podrán informarles sobre precios.
El premio es un baño reparador en un entorno salvaje y solitario, a pesar de no estar tan lejos de la civilización (pero es que es la sensación que da). Durante los meses de verano, la playa salvaje de Güi Güi se llena de arena de granos finos, propia del suelo volcánico.
A mi me encanta, eso sí, hay que respetar el entorno y cuidarla, para que siga siendo el lugar tan especial que es...
Que penita no estar más cerca para poder ir éste verano, después de todo esto, aunque me parece que no hay manera de mantener la distancia de seguridad 😄
yo tampoco la conocía...😍 la verdad es que ahora que lo pienso conozco poco las Canarias, habrá que investigar más...😜
😲😲😲😲 me apunto!!! 😉
eso es toda una noticia....que quede aún una playa virgen o casi virgen en España...espero descubrir que hay más por ahí...😜
yo he estado a punto de ir varias veces pero por una cosa o por otra no he ido, pero si, me han dicho que es fantástica, que es como estar aislado del resto del mundo...😍😍😍
😍😍😍 no la conocía...😍😍😍