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Historia

La historia del café

¿Quién no conoce el café?, seguramente nadie en el mundo a día de hoy.

El café es una bebida elaborada a partir de las semillas tostadas y molidas de los cafetos tropicales de hoja perenne originarios de África. Es una de las tres bebidas más populares del mundo (junto con el agua y el té) y aunque el café es la base de un sinfín de bebidas, su popularidad se atribuye principalmente a su efecto estimulante, producido por la cafeína, un alcaloide presente naturalmente en el café.

Basicamente hay dos especies de plantas de café, la arábica y la canephora, que son las que fundamentalmente abastecen a casi todo el mundo . La arábica se considera más suave, sabrosa y aromática que la Robusta, la principal variedad de la canephora.

El grano Arábica, más plano y alargado, está más extendido que el Robusta, pero es más delicado y vulnerable a las plagas, y requiere un clima subtropical fresco; Requiere crecer en altura (entre los 600 y los 2.000 metros), mucha humedad y requisitos de sombra bastante específicos. América Latina, África oriental, Asia y Arabia son los líderes en la producción de café arábica. 

El grano Robusta, más redondo y convexo, es más resistente y puede crecer en altitudes más bajas (desde el nivel del mar hasta los 600 metros). El café Robusta es más barato de producir, tiene el doble de contenido de cafeína que el Arábica y, por lo general, es el grano elegido por las marcas comerciales de café de bajo costo. África occidental y Central, el Suredte asiático y Brasil son los principales productores de café Robusta.

La historia del café

Originarias de Etiopía (África), las plantas de café silvestres fueron llevadas al sur de Arabia y puestas en cultivo en el siglo XV. Una de las muchas (y curiosas) leyendas sobre el descubrimiento del café es la que relata la historia de Kaldi, un cabrero árabe que llegó a estar muy desconcertado por los extraños comportamientos de su rebaño. Se cuenta que aproximadamente en el año 850 d.C., Kaldi supuestamente probó las bayas del arbusto de hoja perenne del que se alimentaban sus cabras y, al experimentar una sensación de euforia, que le mantuvo despierto toda la noche, decidió llevar algunos de estos frutos a unos monjes de un monasterio próximo.

Si estos extraños granos de Kaidi gustó a los monjes o no, depende de las diferentes versiones que existen sobre esta leyenda. Lo que si parece es por azar, algunos de estos granos que tenían los monjes fueron a parar al fuego. Así fue como descubrieron el embriagador aroma del café tostado con el que empezaron a elaborar una infusión que ayudaba a los monjes a mantenerse despiertos durante la oración de la noche.

Lo que sí es cierto y no forma parte de la leyenda del café es que la primera descripción del cafeto y los frutos del café es del siglo X, por parte de Al Razi, un médico árabe. 

Otra de las leyendas sobre el origen del café es la de Omar y los frutos del desierto  que cuenta la historia de un sanador. El relato empieza en Moca (Yemen), donde Omar se enamora de la hija del rey y juntos planean irse de la ciudad. El rey, nada conforme con esta relación, destierra a Omar al desierto de Yemen. Allí, refugiado en una cueva y casi muerto de hambre, descubre una curiosa planta con unos frutos rojos. Estos frutos, según la leyenda, le permitieron sobrevivir y además, descubrió que tenían propiedades curativas. Gracias a estas propiedades, el uso del café se extendió. La leyenda tiene final feliz, Omar consiguió volver a Moca y casarse con la hija del rey.

Cualquiera que fuera el origen real del café, su efecto estimulante sin duda lo hizo popular. Irónicamente, las autoridades islámicas lo declararon intoxicante, y por tanto, prohibida por el Corán. A pesar de la amenaza de severas sanciones, el consumo de café se extendió rápidamente entre los árabes y sus vecinos e incluso dio lugar a una nueva entidad social y cultural, la cafetería.

El café se introdujo en un país europeo tras otro a lo largo de los siglos XVI y XVII. Hay muchos relatos de su prohibición o aprobación como poción religiosa, política y médica. La realidad es que a finales del siglo XVII, los cafés florecían en Gran Bretaña, las colonias británicas en América y la Europa continental.

Hasta finales del siglo XVII, el suministro limitado de café del mundo se obtenía casi en su totalidad de Yemen, en el sur de Arabia. Pero, con la creciente popularidad de la bebida, la propagación de la planta se extendió rápidamente a Java y otras islas del archipiélago de Indonesia en el siglo XVII y a las Américas en el siglo XVIII. El cultivo del café se inició en las islas hawaianas en 1825.

Para el siglo XX, la mayor concentración de la producción mundial de café se concentraba en el hemisferio occidental, particularmente en Brasil . A finales del siglo XIX y principios del XX, se empezaron a utilizar máquinas industriales para tostar y moler el café, se inventaron recipientes sellados al vacío para tuestes molidos y se desarrollaron métodos de descafeinado para granos de café verde.

Después de 1950 la producción se perfeccionó y se creó el café descafeinado  lo que condujo a una mayor producción de los granos Robusta, más económicos, de África. A partir de entonces se ha creado toda una multimillonaria industria que comprende múltiples formas de presentación y calidades de café.

Comentarios (3)

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gadheira • Hace 1 año, 11 meses

Ese olor a café por las mañanas

martapereira89 • Hace 1 año, 11 meses

😍😍

eleperez • Hace 1 año, 11 meses

quien sabe cuál seria realmente el origen pero las leyendas son inteteresantes....yo me inclino más bien por la de las cabras 😉