Es una de las momias mejor conservadas del mundo (se ha conservado casi intacta más de 2.000 años), y ni siquiera se sabe el porqué exactamente. Su nombre era Xin Zhui, también conocida como "Lady Dai" o "Marquesa de Dai".

Fue descubierta en 1972 , en la ciudad de Changsha, en el interior de la colina Mawangdui, provincia de Hunan (China) por unos trabajadores que estaban construyendo un refugio antiaéreo (en 1971, el líder de China comunista Mao Zedong animó a sus ciudadanos a que construyeran refugios antiaéreos para protegerse de un posible ataque de las potencias occidentales).

Curioso me resultó saber que las momias femeninas no han sido, tradicionalmente, tan habituales como las masculinas, al no haber ocupado las mujeres la cúspide de la sociedad más que en contadas ocasiones y no haberse beneficiado tampoco, en su paso a la otra vida, de los mismos privilegios, caso de la momificación, que era un símbolo de status.

Pues bien, parece ser que, construyendo el refugio, los obreros pararon un rato para fumar un cigarrillo, y al encender las cerillas, surgieron unas grandes llamas azules. A ojos de los arqueólogos, eso sólo podía significar una cosa: la descomposición de la materia orgánica de un antiguo enterramiento que habría generado gases inflamables.

Al excavar, encontraron 3 cuerpos junto a una enorme cantidad de lujosos objetos para la "otra vida", el de Zhui, el de su marido (Li Cang, Gobernador de Changsha) y el de un joven de unos 30 años (que podría haber siddo el hijo de ambos).

El cuerpo que más llamó la atención fue el de Zhui, ¿por qué? es muy curioso:

Medía 1,54 m de altura y pesaba en aquel momento 34,3 kg. Su piel todavía estaba húmeda y flexible, al igual que sus extremidades (podían doblarse sin romperse tras, repito, 2.000 años). Su cabello estaba firmemente adherido a su cuero cabelludo y sus órganos internos estaban presentes.

Así fue, Lady Dai estaba casi completamente intacta, incluyendo las pestañas, el vello de la nariz e incluso tenía restos de sangre presente en sus venas, algo que si lo pensamos es impresionante, teniendo en cuenta que murió sobre el 163 a.C. 

Una obra maestra, sin duda, del embalsamamiento, difícil de igualar incluso para los egipcios. Los féretros donde fueron encontrados los cuerpos, de madera de ciprés, contenían mercurio, utilizado como agente antibacteriano, y habían sido encapsulados en una gruesa capa de carbón y caolín para aislarlos del exterior.

El estado de conservación de Lady Dai era tan bueno que permitió a los científicos, más de 2.000 años después, hacerle una revisión ginecológica y una autopsia completas.

Parece ser que murió entorno a los 50 años de edad, debido posiblemente a los excesos de su estilo de vida, ya que tenía todos los síntomas asociados a excesos en la dieta: colesterol alto, hipertensión y diabetes. Quizá sufrió un infarto...

Para los entendidos, parece que hay varios factores que pudieron contribuir a este increíble grado de conservación. Para empezar, su cadáver estaba envuelto en veinte capas de seda, luego la cubrieron con dos edredones.

Además, su cuerpo fue colocado en una sucesión de ataúdes, hasta 5, uno dentro de otro y todos sellados con laca. Luego se comprimieron con las 5 toneladas de carbón absorbente de humedad alrededor de la bóveda y sobre todo este conjunto se colocó más de 1 metro de arcilla, luego otros 12 metros más de tierra y a una cámara, que fue nuevamente sepultada.

Parece evidente que el vacío, la falta de oxígeno y una temperatura baja sin rastros de humedad ayudaron decisivamente a conservar el cuerpo, pero además, parece que su cuerpo había sido bañado en unos 80 litros de un extraño fluido, ligeramente ácido y con magnesio en su contenido, que debió jugar, aunque no se sabe cómo, un papel importante en la conservación del cuerpo.

Sin duda es increíble...