La historia comienza con John Bell, un agricultor de Carolina del Norte que se mudó con su familia a una granja de 320 acres en el norte del condado de Robertson (Tennesse, EEUU) en 1804. 

Durante más de una década, la familia Bell vivió en paz, hasta que en el verano de 1817 comenzaron a ocurrir sucesos extraños alrededor de la granja y en la casa. Según la leyenda, comenzaron a ver animales de aspecto extraño y a escuchar golpes en las puertas y las paredes por la noche. Otros sonidos perturbadores incluían ratas que roían las patas de la cama, cadenas que se arrastraban por la casa, piedras que caían al suelo y sonidos de atragantamientos y ahogo.

Finalmente, la familia entró en contacto con un ente paranormal que se identificó como la bruja de una vecina llamada Kate Batts. A partir de entonces, se la conoció como "Kate" o "la bruja de Bell" (Bell Witch).

Durante los siguientes tres años, “Kate” atormentó a la familia, pero especialmente a John Bell y a su hija, Betsy Bell, quienes fueron pellizcados, arañados, pinchados con alfileres y golpeados, según la leyenda. Algunos historiadores dicen que los esfuerzos de la bruja tenían como objetivo evitar que Betsy Bell se casara con el vecino de la familia, Joshua Gardner, y finalmente matar a John Bell, aunque nunca se proporcionó ninguna razón de por qué. 

En diciembre de 1820, John Bell murió por envenenamiento. Betsy Bell rompió su compromiso con Gardner al año siguiente. 

Durante el último siglo, se cree que "Kate" ha regresado dos veces, una en 1828 y otra en 1935, aunque muchos residentes locales creen que realmente nunca abandonó el área y permanece en Adams a dia de hoy. 

Esto cuenta la leyenda, y durante años se ha especulado con qué fue lo que realmente pasó. Uno de los aspectos más fascinantes de la leyenda tiene que ver con los síntomas médicos de John Bell, ya que siempre se ha creído que Bell fue envenenado hasta su muerte.

A través del relato "Our Family Trouble: The Story of the Bell Witch of Tennessee" escrito por Richard Williams Bell, el hijo de John Bell, pudieron conocerse los extraños síntomas médicos de su padre, y muchos de ellos parecían más bien neurológicos. Bell tenía problemas para tragar, sensación de espasmos en la cara y, finalmente también en otras partes del cuerpo.

Junto a esto, otros fenómenos que incluso hoy en día son difíciles de explicar, como sus zapatos, que salían volando, como si no pudieran mantenerse en sus pies, o como si le golpearan por las noches...Una mañana ya no pudieron levantarlo, y los miembros de la familia descubrieron un vial de aspecto humeante lleno de un líquido de color oscuro después de que John Bell cayera en coma.

La leyenda dice que la bruja, que podía hablar, afirmó que el líquido era un veneno que ella le había dado la noche anterior, con la intención de matarlo, algo que había estado amenazando con hacer durante algún tiempo.

Al escuchar esto, la familia decidió darle el líquido a un gato para ver si realmente era veneno. El gato murió después de ingerirlo, y el médico de cabecera dijo que el líquido compartía un olor similar al del aliento de John Bell, según el relato de Richard Williams Bell. 

La familia decidió destruir el veneno arrojándolo al fuego, y se encendió una llama azul.

Hoy en dia se sabe que ciertos síntomas neurológicos muchas veces son causados ​​​​por envenenamiento con metales pesados, y se cree de hecho que John Bell fue víctima de envenenamiento por arsénico a largo plazo, que recibió pequeñas dosis del veneno en el transcurso de unos tres años, después de que ocurrieron los síntomas por primera vez, y una dosis grande y fatal la noche antes de morir. 

En ese entonces el envenenamiento por arsénico no era nada raro, hasta el punto de que se convirtió en un problema tal que muchos lugares en los Estados Unidos y en Europa se promulgaron leyes específicamente para castigar a las personas acusadas y declaradas culpables de envenenar a las personas con arsénico.

En cuanto a quién pudo haber cometido el envenenamiento, no se sabe. Pudo haber sido cualquiera. La familia Bell se consideraba una familia rica a principios del siglo XIX. Tenían esclavos en la granja, y los registros históricos de esa época muestran que los esclavos usaban estas técnicas de envenenamiento. La evidencia histórica también muestra que las esposas maltratadas también los hacían son sus esposos maltratadores. 

A día de hoy aún no se ha conseguido averiguar quién pudo haber envenenado a John Bell. Como cualquier leyenda, cada vez que se vuelve a contar, se cambia para que sea más loca y fantástica...

En la actualidad a leyenda es un gran atractivo turístico para la ciudad de Adams, en el condado de Robertson, en Tennesse. Además de la celebración anual del Bell Witch Festival, la comunidad es el hogar de una gran cantidad de monumentos históricos, nombrados en honor a la leyenda, como la Cueva de Bell Witch.