Viaje curioso por el mundo

Viajes y curiosidades. Somos una comunidad que comparte sus historias.

Historia

ALIENÍGENAS…LOS WANDJINAS

A lo largo de la historia se ha especulado mucho acerca de la relación del hombre primitivo con seres procedentes de otros mundos, seres que habrían brindado conocimientos y habilidades al ser humano. Muchas de estas teorías habrían sido respaldadas por pinturas rupestres o marcas y trazados en cuevas.

Esta historia que hoy les traigo se sitúa en Kimberley, al noroeste de Australia, una zona remota poco visitada y de escasa población. Esta región destaca por sus enormes ríos y paisajes rojizos, pero además por lo siguiente:

En 1939 fueron descubiertos en este lugar una gran cantidad de antiguas pinturas rupestres de unos seres a los que los aborígenes llamaron Wandjinas, seres celestiales que trajeron civilización y prosperidad (habrían enseñado a los indígenas locales a cazar, pescar, construir ciertas armas, además de darles leyes y ceremonias, incluyendo la escarificación de la piel o la circuncisión de sus genitales). Su descubrimiento fue realizado, parece ser, por el doctor Andreas Lommel, quien vivió durante meses en la parte noroeste de Australia con una tribu aborigen llamada Unambal, una cultura de cazadores recolectores que aún parecían vivir en la edad de piedra.

Según los propios aborígenes australianos, estas pinturas no habrían sido realizadas por humanos, sino por estos seres, los Wandjina, unos seres que, al igual que otras deidades en el resto del mundo antiguo, tenían como símbolo una serpiente emplumada.

Las pinturas destacan por su tamaño, ya que algunas miden hasta 6 metros. Se representan además con rostros blancos, grandes ojos negros, cabezas abombadas y sin boca (se cuenta que la falta de boca en las pinturas fue porque al abrirla, estos seres inundaron el mundo, por lo que no volvieron a abrirla hasta que se fueron).

Otro aspecto interesante de estos dibujos primitivos es que las cabezas de estos seres están rodeadas por semicírculos en forma de halo, de los que parece se desprende una especie de energía. Además estos seres iban con sandalias, algo curioso ya que los aborígenes de la época andaban descalzos, y con unos dedos de los pies de un aspecto extraño, que varían en número de 3 a 7 dedos.

Estas misteriosas pinturas han recibido todo tipo de interpretaciones: extrañas representaciones de seres humanos, gigantescas lechuzas, hasta la teoría de los Antiguos Astronautas, como seres que visitaron la Tierra en un pasado lejano. Esta última es en realidad ampliamente aceptada entre la población e incluso los nativos. Mucha gente cree que los extraterrestres tuvieron un papel directo en la creación del mundo y las leyendas aborígenes cuentan hechos verdaderamente extraordinarios que ocurrieron en el pasado.

Resulta evidente el parecido entre los Wandjinas, con sus grandes ojos, cabezas abombadas y sin bocas, y los alienígenas grises que han sido descritos en los numerosísimos casos reportados de víctimas de abducciones extraterrestres. De ahí que algunos crean que los Wandjinas podrían haber sido extraterrestres y que, durante un tiempo, podrían haber convivido  entre los aborígenes de Australia para luego marcharse.

Una de las pinturas es particularmente interesante. Es la representación de un ser vestido con una túnica rosada con un doble semicírculo alrededor de la cabeza, y es una de las pinturas más visitadas. Curiosamente esta criatura está representada con una especie de inscripción con 6 números o letras en un alfabeto completamente desconocido para los investigadores.

Según la tradición oral, transmitida de generación en generación, los nativos ven a la Tierra como la gran serpiente Ungut. La Vía Láctea parece otra serpiente, llamada Wallanganda. Estas dos serpientes dieron lugar a la creación de todas las criaturas vivientes de la Tierra, incluidos los espíritus ancestrales de los pueblos indígenas y los Wandjinas, que trajeron la lluvia y la fertilidad.

Según la mitología aborigen, los Wandjinas venían de las nubes, retornando a ellas de la misma forma. Después de que completaron su tarea en la Tierra, desaparecieron entre las rocas, y cuando salieron de la Tierra a través de las rocas, las imágenes de ellos quedaron impregnadas sobre las rocas. Algunas tribus también dicen que los Wandjinas regresaron a los cielos y que aún hoy en día pueden verse de noche como luces que viajan por el cielo.

Según algunos, estas pinturas rupestres podrían tener al menos 17.000 años. Los investigadores pudieron fechar estas pinturas gracias a fósiles encontrados en la parte superior de su superficie, pero muchos otros investigadores no están de acuerdo con estas teorías y sugieren que las pinturas rupestres de Wandjinas son mucho más antiguas, ya que se han descubierto herramientas y restos humanos en el área que datan de al menos 100,000 mil años atrás, desafiando las teorías convencionales sobre los pueblos indígenas en Australia y los orígenes de estos seres misteriosos.

Otro hecho en el que se han respaldado estas teorías es la aparición de huellas de pies humanoides de casi 60 centímetros, así como herramientas y armas de gran tamaño como hachas, cuchillos, mazos con pesos entre 5 y 16 kg cada uno, lo cual supondría una enorme talla y fuerza para manejarlas, muy superior a las de un ser humano.

Comentarios (5)

Inicia sesión para comentar.

ric • Hace 3 años, 2 meses

Increíble la historia. Buscaré más información. 🙂

mariogom34 • Hace 3 años, 2 meses

😲

cristi90 • Hace 3 años, 2 meses

Con esta historia te has superado @martapereira89 😉

estefilop • Hace 3 años, 2 meses

😲

silviag • Hace 3 años, 2 meses

el típico sitio que no me perdería nunca, con lo que me gustan estas cosas 😝