Situado en la provincia de Zaragoza (España) este pequeño pueblo, que recomiendo visitar, tiene una curiosa historia.
Las supuestas prácticas de la brujería, magia y tradiciones paganas durante la Edad Media situaron a este pueblo en el punto de mira del clero.
Es curioso que, a día de hoy, sólo el Papa podría quitarle la situación de "maldito", cosa que, hasta donde yo sé, aún no se ha producido.
El pueblo fue excomulgado en el siglo XIII por la Iglesia como castigo al laicismo.
Parece ser que la razón real del castigo clerical fue la negativa del pueblo a seguir los dictados que marcaba el Monasterio de Veruela (parece ser que por entonces la mayoría de los pueblos de la zona eran dependientes de la moral que imponía este Monasterio, a los pies del Moncayo, excepto Trasmoz).
Según las leyendas de la zona, Trasmoz sirvió de refugio a brujas, de ahí que se cuente que aquí existieran aquelarres, actos paganos y sacrificios de manera habitual, según la versión oficial del clero por supuesto.
La realidad era que Trasmoz era bastante independiente en relación al resto de los pueblos de la zona, por ejemplo en el uso del agua, con derechos otorgados por la Corona, lo que le daba más autonomía aún, y parece que eso no gustó a la Iglesia de entonces (el pueblo incluso llegó a acuñar su propia moneda en su Castillo).
Esta "rebeldía" supuso que, en 1511, el Abad del Monasterio de Veruela, propagara una maldición sobre el pueblo. De esta manera se convirtió en el único pueblo maldito del mundo, y se colocó una gran cruz con un velo negro en la entrada del pueblo como símbolo de la maldición que pesaba sobre Trasmoz.
Así reza el salmo 108 del Libro de los Salmos con el que quedó maldecido el señor de Trasmoz, sus descendientes y todo un pueblo:
“Danos tu ayuda contra el adversario, porque es inútil el auxilio de los hombres; Con Dios alcanzaremos la victoria, y él aplastará a nuestros enemigos”.
Lugares a visitar destacados son:
La torre del homenaje, desde donde se puede contemplar una bonita panorámica del valle. Aquí se instaló el Museo Castillo de Trasmoz, en el que se recogen objetos aparecidos en las excavaciones cercanas.
Y no dejen de visitar el Museo dedicado a la brujería y a las supersticiones...
Como curiosidad, decir que Bécquer dedicó a Trasmoz y a su castillo 3 cartas de su obra “Desde mi celda”, que escribió durante su estancia en el cercano Monasterio de Veruela.
La verdad es que es algo insólito lo de este pueblo...
Me gustan estas historias, curioso pueblo 👍🏻
Me lo apunto!!
😲😲😲 en serio? yo me apunto! 🙂
me encantan estas historias, y ésta es muy curiosa, lo visitaré...😉