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La maldición de Jacques de Molay, último Gran Maestre Templario

La maldición de Jacques de Molay, último Gran Maestre Templario

Ocurrió en marzo del año 1314, Jacques de Molay, último Gran Maestre de la Orden de los Caballeros Templarios, junto a un grupo de sus caballeros, fue enviado a la muerte tras soportar torturas y muchas otras humillaciones.

En el momento de su muerte, maldijo a todo aquel que había participado en la maquinación para asesinarles.

La Orden Templaria, conocida también como Caballeros Templarios, Orden del Templo de Salomón, Orden del Temple, o simplemente Templarios, existió durante casi 2 siglos en la época medieval.

Su historia comenzó en torno al año 1129, cuando se convirtió en una de las organizaciones más poderosas de la Cristiandad. Combatieron en las Cruzadas, construyeron fortalezas en Europa y Tierra Santa y sus conocimientos y técnicas financieras los convirtieron posiblemente en una de las formas más antiguas de la banca moderna.

Amasaron grandes cantidades de dinero como resultado de las Cruzadas (Jacques de Molay concretamente pasó mucho tiempo en Próximo Oriente, para finalmente convertirse en jefe de la Orden).

Llegaron a ser famosos por poseer un tesoro legendario, y muchos pensaron que incluso habrían dado con el mítico tesoro del Rey Salomón. Felipe IV, rey de Francia por entonces, decidió pedir dinero prestado a la Orden y se endeudó con ésta, que esperaba cobrar del rey.

Pero por lo que parece, Felipe IV no tuvo intención de pagarles, y acudió al Papa Clemente V y comenzaron las detenciones de numerosos miembros de la Orden, que se había vuelto muy poderosa a ojos de nobles, reyes y el mismísimo Papa.

Empezó entonces la pesadilla de las torturas destinadas a obtener falsas confesiones que “probaran” que los templarios adoraban al Diablo, acusación predominante entonces.

De Molay fue también depuesto de su cargo por orden del papa Clemente V en 1307. Muchos confesaron falsamente tras inenarrables torturas y sufrimiento, pero Jacques de Molay se retractó de su confesión, y fue entonces cuando Felipe IV decidió quemarle en la hoguera, en la isla del Sena que hay ante la catedral de Notre Dame de París.

Tras 7 largos años, se puso fin a la tortura diaria de Jacques de Molay, y los cardenales acordaron sentenciarle a muerte. Según los testigos de la ejecución, de Molay no mostró miedo alguno, y pareció soportar el dolor durante su lenta muerte en la hoguera.

La mayoría de las piras para ejecuciones se preparaban de tal manera que las víctimas morían con rapidez. No obstante, en el caso de Jacques de Molay, prepararon la pira de tal manera que ardiera lentamente.

Lo increíble de esta historia es que, mientras ardía en la hoguera, Jacques De Molay maldijo al rey Felipe IV de Francia, a sus descendientes, al Papa Clemente V y a todos aquellos que habían sido responsables de su ejecución. De Molay exclamó que en el plazo de un año y un día, Clemente V y Felipe IV morirían. Predijo además que el linaje de Felipe IV dejaría de reinar en Francia.

Como había anunciado De Molay, y la muerte alcanzó en primer lugar al Papa Clemente V . Éste perdió su batalla contra una dolorosa enfermedad el 20 de abril de 1314. Poco después del Papa, el rey Felipe IV murió tras sufrir un accidente cuando estaba cazando. Una muerte trágica fue también el destino de todos los herederos de Felipe. Entre 1314 y 1328 murieron tanto los tres hijos varones como los nietos del rey francés. Catorce años después de la muerte de Jacques De Molay, la dinastía de los Capeto había dejado de existir, tras haber reinado en Francia durante 300 años.

Una historia estremecedora...

Comentarios (3)

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davdom • Hace 6 años

😳😳😳

pedro • Hace 6 años

impactante....😖

eleperez • Hace 6 años

😱😱😱