La amabilidad, camaradería y tranquilidad de sus gentes han hecho de este pueblecito, fundado en 1862, un lugar muy recomendable que visitar en la bella Colombia.

A la arena gruesa y blanca que caracteriza la región (como arena de mar), le debe este pueblecito su primer nombre: la Playa, y a la devoción a la Virgen de Belén, el segundo (aunque su patrona sea la Virgen de las Mercedes). Está situado en el departamento de Norte de Santander, al noreste de Colombia, sobre la cordillera oriental de los Andes, a casi 1500 m de altura sobre el nivel del mar.

Quizá sea uno de los secretos mejor guardados del país. Un pueblecito sin duda pintoresco, muy limpio y encantador, que además fue declarado Bien de Interés Cultural colombiano en 2005.

Colonial, apenas tiene tres calles principales: la de Belén de Jesús o del Comercio; la del Medio y la de Atrás, o la carrera de San Diego. Otras seis calles, más pequeñas, conforman esta población de una arquitectura muy homogénea, uniforme, con las fachadas blancas de sus casas de una sola planta en su mayoría y tejas rojizas, adornadas con ventanales, balcones, puertas de madera y zócalos de color marrón, así como macetas de barro de las que cuelgan flores.

Su edificio más representativo es la iglesia de San José (situada en la única plaza del pueblo, en el parque Ángel Cortés), con sus características dos torres blancas coronadas con sus cúpulas de cobre. Dentro, una imagen de madera de José, con el serrucho en la mano, y otra de la patrona de los lugareños (a los que se conoce como "playeros"), Nuestra Señora de las Mercedes, traída desde Barcelona (España).

Su cementerio, que también es un mirador espectacular de la zona, está en una meseta a 150 metros de altura con respecto al pueblo, con sus tumbas blancas y cruces de hierro forjado y algunos árboles y vegetación que crecen en medio de la arena.

Cerca, el Área Natural de los Estoraques, los gigantes de piedra que datan de hace aprox. 4 millones de años y que custodian este hermoso rincón de Colombia. Este lugar no solo es un espectáculo paisajístico; sino también un paraje de gran interés científico en el estudio de la flora y fauna.

Otro lugar interesante para visitar cerca del pueblo es Los Pinos, un pinar a las afueras donde los visitantes pueden contemplar vistas panorámicas de las formaciones de Los Estoraques.

Por último, es muy recomendable en la Playa de Belén su gastronomía, que incluye los sancochos de gallina; las arepas, el helado de yuca (que tiene un sabor similar a la leche condensada), el queso calentano (costeño), el queso criollo, los tamales, el pescado bocachico, los huevos revueltos, los fríjoles con plátano picado y ruyas (rollos de masa de maíz); También son de destacar platos típicos como el masato, la sopa de ruyas, etc...

Uno de esos lugares donde desconectar del ajetreado mundo...