Quien haya estado alguna vez en Sudamérica sabrá que es un auténtico espectáculo natural, una tierra enormemente rica en recursos naturales, paisajes de ensueño, buena gastronomía y amables y hospitalarias gentes. Pues bien, hoy les voy a recomendar una actividad que no pueden perderse si van a Perú, un país que, como todos saben (o deberían saber) es mucho más que Machu Picchu o Nazca.

La actividad en cuestión de la que les hablo es la conocida como Ruta Roja, es decir, la visita del Valle Rojo y el Río Rojo, dos auténticas curiosidades relativamente poco conocidas del país andino.

Esta ruta empieza con el Valle Rojo, que se encuentra en la provincia de Canchis, Pitumarca, en el departamento de Cusco. Básicamente se trata de una cadena de montañas y quebradas cuya tierra es de color rojo (la mezcla visual, en épocas frías, de este color rojo con el blanco de las nieves es simplemente espectacular).

El valle se ubica junto al pie del Ausangate ("Awsanqati" en quechua), una de las montañas más imponentes de Perú, y cuya altitud supera los 6.300 metros sobre el nivel del mar (de hecho es muy conveniente hacer una paradita previa, un dia antes o así, en Cusco, para aclimatarse a la altitud).

Para llegar hasta el valle se parte de esta mítica ciudad de Cusco, y desde allí, a la localidad de Checacupe (trayecto en el que se tarda unas 2 horas). De allí hay que dirigirse a Pitumarca, a unos 15 minutos de Checacupe, y desde Pitumarca se camina unas 2-3 horas hasta llegar al valle.

Con respecto al Río Rojo ("Yawar mayu" en quechua), esta curiosidad natural, ubicada en la famosa cordillera del Vilcanota, a unos 100 kilómetros de Cusco, y que sólo podrán obervar durante la época de lluvias (desde noviembre hasta marzo), está muy cerca de la Montaña de los 7 colores y el Valle Rojo, y tiene como principal peculiaridad la tonalidad roja que adquieren sus aguas, fenómeno que se produce a causa de los minerales que caen al cauce del río por efecto de las lluvias torrenciales que caracterizan a la sierra peruana.

Si llegan hasta este lugar no olviden su cámara de fotos porque los paisajes son únicos...