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Historia

La Unión Europea hacia el control total: Corrupción y la lucha contra la "desinformación"

La Unión Europea, antaño símbolo de democracia, se encamina hacia un régimen de vigilancia y control masivos que muchos ya califican de totalitario. Líderes como Ursula von der Leyen, Josep Borrell, Christine Lagarde y el influyente Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, están envueltos en escándalos de corrupción que socavan la confianza pública. Además, la empresa alemana BioNTech, clave en los contratos de vacunas, añade sospechas de favoritismo corporativo.

Además, iniciativas como ChatControl, el euro digital, las ciudades de 15 minutos, la Identidad Digital Europea y nuevas leyes contra lo que ellos llaman “desinformación”, es decir, aquello que va encontra del discurso oficial, amenazan con restringir la privacidad, la libertad de expresión y la autonomía de nuestras sociedades. Además, las reacciones de la élite de la Unión Europea ante resultados electorales contrarios a sus intereses en varios países revelan un patrón de intervención y presión abiertamente totalitarios. A continuación, veremos los casos de corrupción, el rol de BioNTech, las acusaciones contra Schwab, las iniciativas de control, las nuevas leyes contra la desinformación y las respuestas a elecciones “incómodas” para la élite.

Corrupción en la cúpula

La credibilidad de la Unión Europea se desmorona debido a escándalos que involucran a varios de sus líderes y figuras asociadas, sugiriendo que las políticas de control podrían beneficiar a intereses privados.

  • Ursula von der Leyen: Como presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyen es el epicentro del Pfizergate, un escándalo por la negociación opaca de un contrato de 35.000 millones de euros para 1,8 mil millones de dosis de la vacuna BioNTech Pfizer en 2021. Negoció directamente con el CEO de Pfizer, Albert Bourla, mediante mensajes privados que la Comisión se ha negado a divulgar, alegando que “no existen” o "no son relevantes". En mayo de 2025, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que esta negativa violó la transparencia, y la Fiscalía Europea investiga posible malversación. El caso se agrava porque su esposo, Heiko von der Leyen, con Orgenesis, una biotecnológica que colabora con Pfizer, recibió fondos europeos en 2022, sugiriendo un evidente conflicto de intereses. Pero eso no es todo. En su etapa como ministra de Defensa alemana (2013-2019) se la investigó por contratos irregulares, y en 2024, el caso Piepergate la señaló por nombrar a Markus Pieper, un aliado político, en un puesto clave, desatando acusaciones de favoritismo.

  • Josep Borrell: Ex Alto Representante para Asuntos Exteriores (hasta 2024), Borrell fue multado en 2018 por uso de información privilegiada en el caso Abengoa, vendiendo acciones antes del colapso de la empresa. Su renuncia al Instituto Universitario Europeo en 2012 por conflictos con Abengoa refuerza las dudas sobre su ética. En el Qatargate (2022), un escándalo de sobornos de Qatar y Marruecos en el Parlamento Europeo, su cercanía a implicados levantó sospechas, aunque no fue acusado. Su historial de presuntos favoritismos en nombramientos diplomáticos como ministro español (2018-2019) agrava la percepción de opacidad.

  • Christine Lagarde: Presidenta del Banco Central Europeo desde 2019, Lagarde fue condenada en 2016 por negligencia en el caso Tapie, permitiendo un pago de 400 millones de euros a un empresario cuando era ministra de Finanzas de Francia (2007-2011). Su condena obviamente ha cuestionado su idoneidad para liderar el Banco Central Europea. Sus políticas de compra de activos benefician a grandes bancos, y su estilo elitista, minimizando el impacto de la inflación, genera rechazo. Su impulso al euro digital despierta justificados temores de control total futuro sobre las finanzaas de los europeos.

  • Klaus Schwab: Fundador del Foro Económico Mundial, Schwab ha ejercido una influencia desproporcionada sobre la Unión Europea sin rendir cuentas democráticas. Su iniciativa Great Reset (2020) aboga por un control centralizado, promoviendo monedas digitales, ciudades de 15 minutos y digitalización masiva, reflejados en la agenda de la Unión Europea. Su red de “Young Global Leaders”, que incluye a Von der Leyen, ha generado acusaciones de “compra” de lealtades. En este 2025, surgieron acusaciones pendientes de investigación contra Schwab y el Foro Económico Mundial por corrupción y tráfico de influencias:

    • Financiación opaca: El Foro Económico Mundial recibe millones de corporaciones pero no detalla sus flujos financieros, lo que llevó a Transparency International a pedir una auditoría en mayo de 2025.

    • Presuntos sobornos: Rumores en X, aún no confirmados, sugieren que el Foro Económico Mundial ofreció incentivos a políticos europeos para promover su agenda. Una investigación en Suiza examina posibles pagos a funcionarios, con Schwab citado como “persona de interés” en mayo de 2025.

    • Conflicto de intereses: El programa Young Global Leaders es criticado por alinear a líderes con la visión del Foro Económico Mundial, como la Identidad Digital, generando acusaciones de “corrupción blanda” por ONGs.

    • Elogios a regímenes autoritarios: Schwab ha alabado el sistema de crédito social chino, alimentando temores de que busque replicar modelos autoritarios en Europa.Aunque sin cargos formales, la opacidad del Foro Económico Mundial y su influencia en la Unión Europea, combinada con estas investigaciones, generan alarma.

BioNTech y las vacunas: ¿Favoritismo corporativo?

BioNTech, codesarrolladora de la vacuna Pfizer BioNTech, recibió un préstamo de 100 millones de euros del Banco Europeo de Inversión en 2020. Su rol en el Pfizergate ha levantado sospechas:

El contrato de 1,8 mil millones de dosis ocultó precios y responsabilidades. El aumento del 25% en el precio por dosis sugiere beneficios indebidos. La compra excesiva llevó a desechar dosis por 4.000 millones de euros, mientras BioNTech reportó 18.900 millones de euros en ingresos en 2021. La conexión alemana entre BioNTech y Von der Leyen, y la colaboración con el Instituto Paul Ehrlich, insinúa trato preferencial. BioNTech además desarrolló tecnología para certificados de vacunación, base de la Identidad Digital Europea, sugiriendo intereses en vigilancia.

Iniciativas de control: Amenazas a la libertad

Con una élite corroída por escándalos, sin que nadie dimita o pague por sus actos, la Unión Europea impulsa políticas que podrían transformar Europa en una prisión digital, amplificadas por la influencia de Schwab.

ChatControl: Vigilancia masiva

El proyecto ChatControl obliga a escanear todas las comunicaciones digitales privadas (WhatsApp, correos, Telegram...) para detectar contenido ilegal. Sin embargo, sus peligros incluyen:

Una gran amenaza a la privacidad y a la libertad de expresión, creando un sistema orwelliano de control total de la población en general, que en su inmensa mayoría no es delincuente. La vigilancia universal masiva además viola la privacidad y la presunción de inocencia, contraviniendo la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

Por otro lado, errores tecnológicos en los algoritmos podrían generar falsos positivos, exponiendo a inocentes a investigaciones. Además, con esta iniciativa se debilita el cifrado de extremo a extremo, exponiendo datos a gobiernos corruptos o hackers.

El sistema podría monitorear lo que ellos denominan “desinformación”, es decir, todo aquello que no les guste que se publique, restringiendo la libertad de expresión.

Con líderes como Von der Leyen y el resto de esta banda, ChatControl podría estar ocultando la verdadera intención, que es reprimir la disidencia, pero es que además, el sistema podría extenderse a otras cosas que ellos en el futuro consideren delitos, normalizando un estado policial digital.

Euro Digital (CBDC): Control financiero absoluto

El euro digital, impulsado por Lagarde y el resto de las élites políticas y financieras, se crea con la intención de reemplazar el efectivo a medio plazo, por mucho que lo nieguen. Sus riesgos evidentes son:

Amenaza la autonomía económica de los individuos, facilitando el control social. Elimina el anonimato del efectivo, con datos accesibles a gobiernos o corporaciones.Se abre la puerta además a la restricción de gastos o la imposición de límites a lo que hacemos con nuestro dinero, controlando el comportamiento de la sociedad en su conjunto, porque sí, porque lo digan unos burócratas a los que nadie ha elegido para que pongan en marcha este tipo de iniciativas.

La eliminación del efectivo dejaría a los ciudadanos vulnerables a bloqueos de cuentas por presuntos comportamientos que no gusten a los dirigentes políticos. Además podría vincularse a puntuaciones de comportamiento, determinando que haya buenos o malos ciudadanos.

El sistema además asume muchos riesgos, porque centralizarlo todo en el Banco Central Europeo lo deja expuesto a fallos, apagones o ciberataques.

Ciudades de 15 minutos: Confinamiento digital

Promovidas como sostenibles y cómodas, las ciudades de 15 minutos esconden evidentes amenazas:

Para empezar, podrían convertirse en guetos digitales, restringiendo la libre movilidad, a través de zonas de bajas emisiones con controles biométricos y autorizaciones. Piénsenlo bien, alguien, no se sabe quién, decidirá cómo y por qué deben moverse y por donde.

Cámaras y sensores monitorearían los movimientos, y unas posibles cuotas de carbono podrían ser la excusa perfecta para limitar los movimientos y viajes, y es que la sostenibilidad, como excusa ya para casi todo, podría encubrir evidentes medidas represivas.

Identidad Digital Europea: Vigilancia total

Lo venden como una especie de monedero digital único para gestionar todo tipo de servicios, cómodo y ágil, pero lo que no cuentan es que pueden convertirlo, en el entorno digital actual, en una herramienta de vigilancia total.

Además, un hackeo expondría datos sensibles de todos nosotros.

El sistema, onviamente manipulable, abre la puerta a restringir el acceso según sea nuestro comportamiento, si somos buenos o malos ciudadanos a los ojos de los gobiernos.

Una gran mentira que cuentan es que no sería obligatorio, pero sí lo sería, en forma de una obligatoriedad encubierta, ya que si se necesita para acceder a, por ejemplo, los servicios públicos, y no dan más opciones, aunque no lo impongan como obligatorio, en la práctica sí lo sería. ¿recuerdan los certificados de vacunación para acceder a determinados lugares, trabajar, etc?

Nuevas peligrosas iniciativas contra lo que ellos llaman “desinformación”

La Unión Europea ha intensificado su lucha contra la llamada “desinformación”, que básicamente es todo aquello que discuta o plantee dudas o críticas al discurso oficial cada vez más totalitario, hipócrita y falso, todo ello con medidas que, según cada vez más críticos, amenazan la libertad de expresión. Estas incluyen:

  • La Ley de Servicios Digitales (DSA). En vigor desde noviembre de 2022, obliga a plataformas como X, Meta y TikTok a mitigar lo que ellos denominan “desinformación”, publicaciones críticas y contenidos “ilícitos”. En 2024, la Comisión abrió investigaciones contra Meta y X por no controlar contenidos políticos antes de las elecciones europeas, cuestionando su moderación y “prohibiciones en la sombra”. En enero 2025, el Parlamento Europeo debatió su aplicación, criticando la falta de transparencia en los algoritmos de recomendación y la inacción ante injerencias extranjeras. Críticos en X advierten que la ley permite censurar contenido crítico con la Agenda 2030, desmonetizando medios disidentes.

  • El código de buenas prácticas contra la desinformación. Iniciado en 2018 como voluntario, se convertirá en obligatorio a partir de junio de 2025, forzando a plataformas a identificar cuentas falsas, etiquetar bots y cooperar con verificadores, dependientes éstos a su vez de organizaciones como La Open Society Foundations, antes Open Society Institute, una red de subvenciones fundada por el magnate George Soros. Según posts en X, esto podría restringir medios alternativos bajo el pretexto de “desinformación”.

  • El Escudo Democrático Europeo. Propuesto por Von der Leyen en 2024, este comité supervisará la llamada “desinformación” en elecciones, con poderes para sancionar plataformas. Aprobado en enero de 2025, los críticos lo llaman una evidente “herramienta de censura” para controlar narrativas electorales.

  • El Observatorio Europeo de Medios Digitales. creado en 2020, reúne verificadores para identificar desinformación. El Servicio Europeo de Acción Exterior rastrea campañas, especialmente rusas, con 5.500 casos sobre Ucrania desde 2015, algo curioso, ya que Ucrania no forma parte de la Unión Europea ni hay una guerra declarada oficialmente entre Europa y Rusia. Obviamente, los críticos argumentan que todas estas iniciativas lo que hacen es etiquetar opiniones legítimas como “desinformación” para silenciar la disidencia.

  • Sanciones a plataformas. La Unión Europea ha multado a plataformas por no censurar “desinformación”, con amenazas de suspensión de servicios, como advirtió a X en 2023 (eso sí, con unas se ha sido más duras que con otras, ya que unas son más amigas o otras menos).

  • Alfabetización mediática. Programas como Zona de Aprendizaje y LEARN promueven supuestamente el “pensamiento crítico”, pero en realidad en muchos casos parecen ser un intento de imponer narrativas oficiales.

  • Censura masiva. Términos vagos como “desinformación” permiten silenciar críticas a políticas de la Unión Europea. Es el caso también de lo que ocurre con las políticas de inmigración masiva y descontrolada o el tan usado para todo cambio climático.

  • Control electoral. La supervisión y censura descarada de contenidos políticos puede manipular debates electorales en las redes sociales y otros medios, favoreciendo a una élite ávida de control.

  • Pérdida de libertad de expresión. La presión sobre plataformas reprime voces disidentes, creando un entorno de autocensura, que, por suerte, no les está funcionando del todo.

  • Abusos de poder. Con líderes como Von der Leyen y la influencia del Foro Económico Mundial, todas estas herramientas podrían usarse para consolidar un control total.

  • Desconfianza pública justificada: La percepción de censura, reflejada en X, agrava la polarización, que cada vez es mayor, ante la cada vez más autoritaria Unión Europea y la ineptitud y corrupción de sus dirigentes e instituciones.

Casos recientes y flagrantes de intervención de la UE en elecciones de estados soberanos miembros por considerar que la gente "no vota lo correcto" acorde a los criterios de la élite europea son:

  • Rumanía (2024-2025)

  • Hungría (2010-2024)

  • Polonia (2015-2023)

  • Francia (2024-2025)

  • Países Bajos (2023)

Comentarios (1)

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maria • Hace 4 semanas, 1 día

la senda por la que estamos yendo es terrorífica...es para pensarse largarse de Europa...esto no pinta bien...