Si han estado alguna vez en Hong Kong quizá los hayan probado, crujientes pero sin demasiado sabor. Es habitual verlos en tiendas de comestibles, y son snacks callejeros muy populares. También se usan para acompañar las sopas o macerados en alcohol.

Algunos creen que tienen propiedades medicinales, curando los resfriados, que ayudan a perder peso o a recuperar energías...

En fin, como siempre, para gustos los colores, este mundo es muy diverso y lo que para nosotros es extraño (cuando no asqueroso) en otras partes del mundo puede ser un manjar, cuestión cultural (después de todo, mucha gente no vería mucha diferencia entre un langostino, algo que es habitual para nosotros, y un escorpión, que se come en otras partes del mundo, pensándolo bien, son igual de feos... jajaja...).