Esto es algo muy curioso a la vez que controvertido. 

Pueden verse (o al menos podían verse) en el trayecto que une Marrakech con la costera Essaouira, ambas muy populares entre los turistas que visitan el país, pero también también más al sur, cerca de Agadir, en la región de Souss-Massay.

Sin duda la primera vez que lo ves, decir que te sorprende es decir poco...

A las cabras desde siempre les ha atraido el árbol del argán, hecho que con el tiempo pasó a ser una curiosidad para los turistas que visitaban Marruecos. El tema es que tras un tiempo, y ante la falta de recursos, sequías y problemas con las cosechas, muchos granjeros locales han convertido el curioso fenómeno inicial en una atracción turística, algo que para los ambientalistas es algo muy negativo desde el punto de vista del bienestar animal e incluso de los propios árboles.

Las cabras son increíblemente ágiles cuando se trata de moverse por los árboles (mucho más de lo que cabría esperar la verdad), aunque por lo general se quedan quietas en un lugar. Para ello las "entrenan". El entrenamiento básicamente consiste en atraer a las cabras a los árboles con fruta y grano de argán y empujarlas con un palo para que queden en su lugar. Las cabras bebés a menudo se atan al tronco de los árboles para que los turistas puedan recogerlas fácilmente y tomarse fotos con ellas.

Además, parece ser que las traen también de otras áreas y las fuerzan a subirse a los árboles antes de cobrarles a los turistas para que les tomen fotografías. Cuando las cabras finalmente se cansan de balancearse en las ramas de los árboles, se bajan y se sustituyen por nuevas cabras.

Aunque allí dicen que las cabras son resistentes y pueden hacer frente a factores estresantes como el calor y la escasez de agua, hacerlas pararse en los árboles durante horas durante  los veranos de Marruecos, cuando las temperaturas pueden llegar a ser muy altas, puede provocar estrés por calor y deshidratación, y los animales pueden caerse de los árboles y lastimarse.

En fin, sin entrar en valoraciones puesto que no conozco las circunstancias personales de aquellas gentes, no cabe duda de que desde luego el fenómeno es curioso, ¿qué opinan?