En casa les llamamos "correlonas" porque siempre andan muy de prisa, como corriendo.Estas hormigas son negritas ¡y no pican ni muerden!; cuando se toman el atrevimiento de pasear por el cuerpo humano, corren corren corren, deambulan siempre de prisa - y no sin sentido-, tienen un rumbo fijo. Cuando me aplico crema de cacao o de maracuyá en los brazos, me siento y espero, en minutos las atrevidas correlonas suben por mis pies, piernas, cuerpo, hasta llegar a los brazos, y comienzo a sentir un cosquilleo; no puedo evitar sonreír. No me pican ni me muerden, andan presurosas y se detienen como a chupar y corren rumbo abajo para alcanzar el suelo y seguir rumbo a su nido.

Los ancestros de la familia nos heredaron la creencia que en el hogar donde hay hormigas, hay abundancia. Y además, barruntan las lluvias.

Matamos las moscas que insisten en ser inquilinas de la casa; no las barremos ni las levantamos, las dejamos para que "las correlonas" acudan prestas ha por ellas.Mi nieto y yo las observamos, hemos notado que éstas son de gusto exclusivo: Acarrean los insectos que no están aplastados. Si sólo fueron matados de un zape y están completas en el piso; corren por ellos. Se abstienen de los que están aplastados.¿Serán así todas las hormigas de este tipo?¿Qué sabes al respecto?

P. D. Disculpen que el videíto esté muy movido, (😁no estaba temblando la tierra; temblaba mi mano, soy amateur en tomar videos 😊).