Es un paisaje simplemente espectacular, y francamente raro, pero la naturaleza es así.
Estas formaciones de piedra caliza se encuentran en Bohol, una provincia insular filipina que está situada en la región de Bisayas Centrales.
Estamos hablando de un paraje formado por 1.268 montículos cónicos de similar forma y tamaño (la mayoría alcanzan los 120 metros de altura) y distribuidos de forma prácticamente regular.
Estas formaciones en forma de colinas están reunidas en un área de unos 50 kilómetros cuadrados y, en algunas épocas del año, parecen exquisitos bombones de chocolate; de ahí el nombre (sobre todo en invierno, cuando las temperaturas bajan y la capa vegetal que se forma en verano se seca y adquiere una tonalidad marronácea).
Su origen tampoco se sabe a ciencia cierta.
Entre las diferentes teorías, la que más peso tiene entre los científicos es la que asegura que se formaron a raíz de la erosión de los restos de coral que se acumularon cuando el mar cubría la isla...
extraño paisaje....
😳😳😳