Esto es algo simplemente increíble.
Durante los siglos XIX y XX, algunas ciudades de EEUU. promulgaron las infames "leyes feas" (Ugly laws) que prohibían (y multaban) a las personas consideradas "enfermas, mutiladas o deformadas de cualquier forma, resultando ser antiestéticas o repugnantes o personas inapropiadas" en los espacios públicos.
Antes de continuar, un inciso necesario:
En 1990, el Congreso de los Estados Unidos aprobó, y el presidente George HW Bush promulgó, la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (conocida como ADA), que extendió las protecciones federales de los derechos civiles a las personas con discapacidades mentales o físicas:
La ADA es una de las leyes de derechos civiles más completas de los Estados Unidos, prohibiendo la discriminación y garantiza que las personas con discapacidades tengan las mismas oportunidades que todos los demás para participar en el día a día de la vida estadounidense: disfrutar de oportunidades de empleo, comprar bienes y servicios, y por supuesto para participar en los programas y servicios del gobierno estatal y local. Siguiendo el modelo de la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohíbe la discriminación por motivos de raza, color, religión, sexo u origen nacional, y la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación de 1973, la ADA es una ley de "igualdad de oportunidades" para las personas con discapacidades.
A pesar de que aún queda mucho trabajo por hacer, la ADA ha resultado tan positiva en la forma en que las personas con discapacidades son tratadas y percibidas en Estados Unidos, que la noción de que alguna vez existieron leyes para mantener a las personas con discapacidades físicas y cognitivas fuera de la vista pública parece increíble, pero así fue, y no hace tanto tiempo.
A partir de finales del siglo XIX, se promulgaron estatutos conocidos como "ordenanzas antiestéticas para mendigos", también conocidas como "leyes feas", en algunas ciudades estadounidenses, para eliminar de los espacios públicos lo que el concejal de Chicago por entonces, James Peevey, denominó eufemísticamente "obstrucciones en las calles": Por obstrucciones en las calles, Peevey no se refería a carritos de comida, materiales de construcción, barricadas o baches.
Por increíble que parezca, se refería a los mendigos, como los descritos en el Tribune como “el individuo cojo que, con el ojo caído y el semblante dolorosamente lúgubre, saca el sombrero pidiendo unos centavos” o “los tipos que gritan por la calle vendiendo mercancías varias", etc.
Siguiendo el ejemplo de San Francisco, ciudad que había sido pionera en la legislación en 1867, Peevey impulsó la aprobación de una ley en 1881 que imponía multas y detenciones a todos los que estuvieran "enfermos, mutilados o deformados de alguna manera, siendo antiestéticos o repugnantes”, y que se atrevieran a mendigar, o aparecer en público. Entre otras ciudades, Omaha, Columbus, Cleveland y Portland, Oregón, hicieron lo mismo y todas aprobaron estas infames leyes utilizando un lenguaje prácticamente idéntico.
Según The Ugly Laws: Disability in Public (2009) de Susan M. Schweik, varios factores se combinaron para crear la tormenta perfecta para el surgimiento de este sinsentido, estas aberraciones normativas en Estados Unidos en aquel entonces. Destacan por ejemplo la formación de Sociedades de Organizaciones de Caridad, el aumento de la eugenesia (disciplina que busca aplicar las leyes biológicas de la herencia para perfeccionar la especie humana) y las instituciones estatales, un enfoque cada vez mayor en el uso de la planificación urbana para crear ciudades hermosas, el aumento de la inmigración en un momento en que había pocas restricciones para ésta, la gran cantidad de soldados heridos en la Guerra Civil que había terminado apenas unos años antes, la templanza y la prohibición, y la creciente industrialización de la sociedad con las consiguientes lesiones laborales relacionadas con la industria.
Schweik señala que aunque la aprobación de nuevas leyes feas cesó al comienzo de la Primera Guerra Mundial y la aplicación de los estatutos existentes disminuyó a partir de entonces, por increíble que parezca permanecieron en los libros hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX:
Schweik encontró que el último arresto conocido bajo una ley fea ocurrió en Omaha en 1974 cuando un policía quería arrestar a un vagabundo pero no tenía base para el arresto. Después de buscar en el código de la ciudad y descubrir que la Ley Fea de Omaha todavía estaba en los libros, pudo detener al hombre sobre la base de que el hombre tenía "marcas y cicatrices en su cuerpo". Los fiscales se negaron a presentar cargos en este caso. Schweik recuerda que un fiscal señaló que “el enjuiciamiento penal bajo esta ley requeriría lo imposible: prueba en la sala de audiencias de que alguien es feo”.
Ese mismo año, 1974, vio por fin la desaparición de leyes feas en Estados Unidos. La última ciudad en derogarlas fue Chicago. Uno de los concejales responsables de liquidar estas leyes miserables, Paul T. Wigoda, lo denunció como “cruel e insensible” y “un retroceso a la Edad Media”. Habían estado en vigor durante 93 años...
En serio? 🤦♂️
Por suerte entraron finalmente en razón, pero unos cuantos debieron pagar por aquello....
increible e indignante....el ser humano es capaz de auténticas barbaridades...
😲, qué barcaridad....