Es un extraño fenómeno natural, poco frecuente, que se da en ciertos lugares del mundo, sobre todo en Australia y Brasil.

Evidentemente, para todo aquel que nunca lo ha visto, es algo flipante, incluso que da mucha grima, la verdad. A pesar de que se conoce como "lluvia de arañas", no es en absoluto un fenómeno meteorológico, porque las arañas no caen del cielo, sino que se trasladan, gracias al viento y a unas condiciones favorables de humedad, usando sus telarañas.

El origen del fenómeno se debe a que la especie de araña más común (que no la única) en estas "lluvias", conocida como Parawixia bistriata, es capaz de tejer unas redes muy muy finas, casi imperceptibles al ojo humano. Estas arañas, durante la noche, salen de sus envolturas autoconstruídas para crear unas enormes redes conectadas a árboles y arbustos, redes llegan a medir varios metros de diámetro y espesor. 

Una vez creadas estas redes, las arañas son capaces de utilizar fragmentos de sus telarañas como una especie de paracaídas (o globos) que les permiten desplazarse a lugares lejanos gracias a la acción del viento (fenómeno conocido como "balloning" o "kitting"). Lo que se produce en realidad y a la postre es una especie de migración de arañas en masa, que llega a muchos kilómetros de distancia.

Las arañas caen en forma de copos en el terreno y la gente que está habituada al fenómeno los conoce como "lluvia de arañas". Estos copos llegan a cubrir los campos, como cabellos de ángel. Con el paso del tiempo, los campos y árboles empiezan a tornarse blancos, ya que están cubiertas por telarañas (lo que personalmente me da mucha grima :), no les parece?).

En realidad, sea por condiciones climáticas favorables o por cuestión de subsistencia, al crear de esta manera un medio de colonización de otros lugares, no se sabe exactamente por qué estos animales hacen lo que hacen, pero curioso es un rato...