LLamado "el rey de los castillos" por su entono, su belleza y su historia, este maravilloso lugar está en la Republica Checa, y es un lugar que no pueden dejar de visitar si se acercan hasta este rincón de la vieja Europa (hasta donde yo sé era posible, hasta hace unos años, explorar el castillo sin guía).

Ubicado en su momento de manera estratégica en plena ruta comercial en la confluencia de los ríos Moldava y Otava, fue fundado en estilo gótico en el siglo XIII y reformado posteriormente en estilo renacentista. De gruesos muros, nadie fue capaz de tomar este castillo, ni en la Alta Edad Media ni durante la guerra de los Treinta Años.

La construcción principal del llamado palacio real y las fortificaciones comenzó bajo el reinado del rey Přemysl Otakar II. A lo largo de los siglos, el castillo fue sede de numerosas familias aristocráticas, como los los Přemyslidas, Rožmberk, Švamberk y Eggenberg hasta los Schwarzenberg, que ayudaron a salvar el castillo del deterioro gradual.

Si llegan hasta aquí, cosa que recomiendo, el castillo se distribuye de la siguiente forma: en la planta baja hay una exposición dedicada a los hallazgos arqueológicos de la zona y las bodegas. En el primer piso hay unas salas muy bien conservadas donde se pueden admirar frescos renacentistas, muebles históricos y también una maqueta del castillo.

Ya en la parte noroeste del palacio, en el lugar donde antiguamente estaban las habitaciones reales, hay unas terrazas desde las que se puede ver la confluencia de los ríos Moldava y Otava. También se puede subir a la torre Hlízová věž, que ofrece unas preciosas vistas, así como visitar la capilla del castillo, del siglo XIII y con pinturas murales.

Zvikov fue reconstruído hacia finales de los siglos XIX y XX, y se convirtió entonces en la impresionante joya arquitectónica que podemos ver hoy (donde destaca especialmente su torre, con sus enigmáticos símbolos esculpidos en las últimas 11 filas de las rocas, ¿letras rúnicas o simples marcas de canteros?, a saber...).

Ya en el siglo XX, la construcción de una presa hizo que las aguas envolvieran por completo la gran roca sobre la que estaban el castillo y el asentamiento fortificado que había alrededor de éste.

Lo más curioso de este castillo son los hechos extraños que aquí tienen lugar:

Para empezar, este castillo tiene su popio fantasma, que habita en la antigua torre Markomanka (torre que además destaca por sus extraños grabados datan del siglo I d.C.). Además, se cuenta que unas extrañas criaturas de fuego protegen los túneles subterráneos y muchos visitantes aseguran haber visto apariciones y haber experimentado dificultades técnicas durante el paseo.

Pero sin duda los fenómenos extraños no acaban aquí: aparatos electrónicos que se estropean, haces de luz inexplicables, fotos extrañas, desvanecimientos, animales que entran y parecen enloquecer o incendios que se inician y se extinguen solos...

Por último, cuenta la leyenda que aquellos que se atrevan a pasar la noche en la torre principal, morirán al cabo de un año (yo no me quedé, jeje), y además, en las bodegas del castillo hibernan (o hibernaban) cada año varias especies de murciélagos...