Las CBDC (Monedas Digitales de Bancos Centrales) ofrecen una nueva forma, nos dicen, de gestionar y realizar transacciones económicas, pero su naturaleza centralizada plantea una serie de riesgos significativos para nuestras libertades individuales. A continuación, los principales peligros que estas monedas digitales podrían representar, y será mejor que empecemos a tenerlo en cuenta:
1. Vigilancia masiva y pérdida de privacidad financiera
Uno de los riesgos más evidentes de las CBDC es la posibilidad de una vigilancia masiva por parte del estado, banca central y grandes corporaciones. A diferencia del dinero en efectivo, que permite realizar transacciones de manera anónima, las CBDC están diseñadas para ser completamente trazables, a la vista del "sistema". Esto significa que cada transacción realizada con una moneda digital podría ser monitoreada, registrada y analizada por el gobierno o el banco central de turno.
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Transparencia total para el Estado: Con las CBDC, el estado tendría la capacidad de rastrear en tiempo real cómo y dónde los ciudadanos gastan su dinero. Esto podría incluir desde pequeñas compras cotidianas hasta grandes inversiones, pues todo nuestro dinero, en ausencia de efectivo, estaría dentro del sistema. Esta transparencia forzada podría llevar a un entorno donde los ciudadanos sienten que cada movimiento financiero es observado, creando un clima de autocensura y temor.
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Riesgos para la libertad de expresión y asociación: Si los gobiernos pueden rastrear todas las transacciones, podrían identificar y potencialmente sancionar a individuos que apoyan causas o movimientos políticos que no son del agrado del estado. Las donaciones a organizaciones no gubernamentales, partidos políticos, o incluso la compra de ciertos libros o suscripciones a medios podrían convertirse en motivos de persecución.
2. Control directo sobre el comportamiento económico
Las CBDC no solo permiten la vigilancia, sino que también otorgan a los gobiernos una herramienta poderosa para controlar el comportamiento económico de los ciudadanos.
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Restricciones de gasto: Los gobiernos podrían imponer restricciones sobre cómo y dónde podemos gastar nuestro dinero digital. Por ejemplo, podrían limitar la compra de ciertos bienes o servicios considerados perjudiciales o no alineados con las políticas del estado. Esto podría incluir desde productos específicos hasta el uso de CBDC en ciertos países o regiones.
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Impuestos y sanciones automáticas: Con la capacidad de programar las monedas digitales, los estados podrían aplicar automáticamente impuestos, multas o sanciones en el momento de la transacción. Por ejemplo, se podría aplicar un impuesto adicional a las compras de productos que el gobierno desea desalentar, como el tabaco o el alcohol, o cualquiera que se les ocurra por el motivo que se les ocurra.
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Caducidad de fondos: Otro aspecto potencialmente peligroso es la capacidad de los bancos centrales para imponer una fecha de caducidad al dinero digital, obligando a los ciudadanos a gastar sus fondos dentro de un período específico, les guste o no. Esto se podría utilizar como una herramienta para estimular el consumo en tiempos de crisis, pero también podría reducir la libertad financiera de los individuos, obligándolos a seguir las políticas económicas dictadas por el estado.
3. Riesgo de congelación de fondos y exclusión financiera
En situaciones de crisis políticas o sociales, las CBDC podrían facilitar la congelación de fondos de manera instantánea, permitiendo al estado restringir el acceso de individuos o grupos a sus propios recursos financieros.
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Control político: En regímenes autoritarios, camino que actualmente siguen los países Occidentales, este poder podría ser utilizado para reprimir la disidencia. Los gobiernos podrían congelar las cuentas de aquellos que protesten contra sus políticas o que apoyen a partidos de oposición. Este tipo de control podría hacer que la población sea vulnerable a la manipulación y al chantaje financiero.
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Exclusión financiera: Aquellos que no cumplan con las normas o regulaciones establecidas por el estado podrían ser excluidos del sistema financiero digital, enfrentando dificultades para acceder a bienes y servicios esenciales. Esta exclusión podría afectar de manera desproporcionada a las minorías, disidentes políticos o incluso a aquellos que simplemente prefieren mantener su privacidad.
4. Eliminación del dinero en efectivo y reducción de opciones
La implementación generalizada de las CBDC podría conducir a la eliminación del dinero en efectivo. Si bien esto puede parecer un avance tecnológico, presenta serios riesgos:
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Fin de la privacidad en las transacciones: Sin dinero en efectivo, todas las transacciones se realizarían a través de medios digitales, eliminando cualquier posibilidad de realizar transacciones anónimas. Esto no solo afectaría a aquellos que valoran su privacidad, sino también a los que dependen del efectivo para su vida diaria.
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Vulnerabilidad tecnológica: La centralización total del dinero en un formato digital haría que el sistema financiero sea más vulnerable a fallas tecnológicas, ciberataques o incluso decisiones arbitrarias de los gobiernos. La dependencia de una infraestructura digital podría dejar a los ciudadanos sin acceso a su dinero en caso de problemas técnicos o de seguridad.
Si bien las CBDC se nos están vendiendo como una evolución en la forma en que se manejan las transacciones financieras, es crucial considerar los peligros que pueden acarrear para la libertad individual, y yo diría más, hay que oponerse a ellas.
Desde la vigilancia masiva y el control directo sobre el comportamiento económico, hasta la posibilidad de exclusión financiera y la eliminación de alternativas como el dinero en efectivo, estas monedas digitales podrían transformar profundamente la relación entre los ciudadanos y el estado. Es esencial que la sociedad y los legisladores analicen estos riesgos antes de adoptar plenamente las CBDC, para garantizar que no se comprometan las libertades fundamentales en nombre de la innovación tecnológica.
Es intolerable.....
totalmete de acuerdo!!
lo increible del tema es que hay gente que te dice "a mi me da igual, ya pago con el móvil o con tarjeta", no entienden que ahora pueden elegir, tienen la posibilidad de tener dinero en efectivo, quizá en el futuro no se pueda elegir, porque puede que no hay efectivo, y sobre todo, quién es esta gente para decidir controlarnos de esta manera?
o la sociedad empieza a informarse o vamos al mecanismo definitivo de esclavitud futura...
es un mecanismo potencial de control poblacional como nunca se ha visto antes en la historia, hay que oponerse a esto...