Brasil es un país vibrante, lleno de color, cultura y paisajes que cortan la respiración. Con una variedad de ecosistemas, playas de arena blanca, selvas exuberantes y ciudades llenas de historia, este país sudamericano se convierte en un destino de ensueño. Si estás planeando un viaje, aquí te recomiendo 20 lugares y experiencias que no puedes perderte en Brasil.
1. Río de Janeiro: El Corcovado y el Cristo Redentor
El Cristo Redentor, ubicado en el Morro del Corcovado, es un símbolo de paz y una de las imágenes más reconocibles de Brasil. Esta estatua de 30 metros de altura se encuentra a 710 metros sobre el nivel del mar, en el Parque Nacional de la Tijuca. Para llegar, puedes tomar el tren del Corcovado, una experiencia pintoresca que atraviesa el bosque y ofrece vistas espectaculares de la ciudad. Desde la cima, verás la Bahía de Guanabara, el estadio Maracaná y las icónicas playas de Copacabana e Ipanema.
Gastronomía: Prueba la feijoada, un guiso de frijoles negros con carne, tradicional en las reuniones familiares. Para un postre, no te pierdas el pudín de leche, un flan dulce muy popular.
2. Pan de Azúcar: Las mejores vistas de Río
El Pan de Azúcar, otro ícono de Río, es un pico de granito que alcanza los 396 metros de altura. Puedes acceder mediante dos teleféricos: el primero sube al Morro de Urca y el segundo lleva a la cima del Pan de Azúcar. Desde allí, se tienen vistas de 360 grados de la ciudad, ideales para fotografías. Es recomendable visitarlo al atardecer, cuando la luz suave tiñe el cielo de tonos rosados y naranjas.
Gastronomía: Disfruta de un batido de açaí, refrescante y nutritivo, perfecto para reponer energías después de tu visita.
3. Carnaval de Río de Janeiro: La fiesta más grande del mundo
El Carnaval de Río es una de las celebraciones más importantes de Brasil y atrae a turistas de todo el mundo. Los desfiles en el Sambódromo son el evento principal, donde las escuelas de samba compiten con trajes y coreografías elaboradas. Además de los desfiles, toda la ciudad se llena de blocos (fiestas callejeras) y música, creando una atmósfera festiva y única que dura varios días.
Gastronomía: Saborea el tapioca, una especie de crepe hecha con harina de yuca, que puedes rellenar con dulce de leche o carne.
4. Cataratas del Iguazú: Maravilla natural en la triple frontera
Las Cataratas del Iguazú, en la frontera con Argentina y Paraguay, son una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo. En el lado brasileño, el Parque Nacional del Iguazú ofrece una experiencia inmersiva con miradores que permiten observar el esplendor de las caídas de agua desde cerca. El paseo en lancha Macuco Safari es ideal para los más aventureros, ya que permite navegar bajo las cataratas.
Gastronomía: No dejes de probar el surubim, un pescado típico de la región, a la parrilla o en un guiso.
5. Amazonas: Una experiencia en la selva
Explorar el Amazonas es adentrarse en la selva tropical más grande del mundo. Desde Manaos, puedes tomar excursiones para navegar el río Amazonas, hacer caminatas guiadas por la jungla, y visitar comunidades indígenas. Actividades como la pesca de pirañas y el avistamiento de delfines rosados y caimanes son populares, al igual que pernoctar en lodges en plena selva.
Gastronomía: Prueba el tambaqui, un pescado de río ahumado, acompañado de farofa (harina de yuca frita) y vinagrete.
6. Salvador de Bahía: Corazón afro-brasileño
La ciudad de Salvador combina una arquitectura colonial colorida y una vibrante herencia africana. En el barrio de Pelourinho, Patrimonio de la Humanidad, encontrarás iglesias barrocas, edificios coloniales y una atmósfera animada con música en vivo. Salvador es también la cuna de la capoeira y el candomblé, una religión de raíces africanas. No dejes de probar la moqueca, un guiso de pescado y mariscos típico de Bahía.
Gastronomía: No puedes irte sin probar la moqueca, un guiso de pescado cocido con leche de coco, aceite de dendé y especias. También, prueba el acarajé, un bollo frito de frijoles negros relleno de camarones.
7. Fernando de Noronha: Buceo y playas vírgenes
El archipiélago de Fernando de Noronha es un lugar único y protegido debido a su biodiversidad. Sus aguas cristalinas ofrecen una visibilidad de hasta 50 metros, lo que lo convierte en uno de los mejores destinos para el buceo en Brasil. La Playa de Sancho y la Bahía de los Porcos son lugares de visita obligada, donde puedes nadar junto a tortugas y delfines en un entorno natural intacto.
Gastronomía: Prueba el camarón a la plancha o la langosta fresca, que son especialidades locales. También, el pudim de queijo, un flan de queso que es un dulce típico de la región.
8. São Paulo: Centro urbano y cultural
São Paulo es la ciudad más grande de Brasil y ofrece una rica mezcla de cultura y vida urbana. La Avenida Paulista es el centro de la actividad, con museos como el MASP, tiendas y restaurantes de todo tipo. Además, la ciudad tiene una de las escenas gastronómicas más sofisticadas de Brasil, con restaurantes de cocina internacional y auténtica comida brasileña. No te pierdas el barrio de Vila Madalena, famoso por su arte callejero y bares alternativos.
Gastronomía: Disfruta de la pizza paulistana, famosa por su masa fina y variedad de ingredientes. No te pierdas el mortadela sandwich del Mercado Municipal, un clásico local.
9. Lençóis Maranhenses: El desierto de lagunas
Este parque nacional en el estado de Maranhão parece un desierto, pero alberga lagunas de agua dulce que se forman durante la temporada de lluvias. La mejor época para visitar Lençóis Maranhenses es entre junio y septiembre, cuando las lagunas están llenas y ofrecen un contraste impresionante con las dunas blancas. Puedes explorar el área en vehículos todoterreno o en tours de senderismo.
Gastronomía: Prueba el peixe ao molho de camarão, un plato de pescado cubierto con salsa de camarones. También, el cocada, un dulce de coco que es popular en la región.
10. Búzios: Un refugio de playa
Búzios es una ciudad costera conocida por sus playas cristalinas, restaurantes exclusivos y una vida nocturna vibrante. La Praia da Ferradura es ideal para deportes acuáticos, mientras que la Praia João Fernandes es perfecta para nadar y relajarse. Búzios también es famosa por su buceo, ya que sus aguas tienen una gran visibilidad y están llenas de vida marina.
Gastronomía: No te pierdas el arroz de mariscos, un plato típico de las costas brasileñas. También, disfruta de un buen caipirinha, la bebida nacional hecha con cachaça y limones.
11. Chapada Diamantina: Senderismo y naturaleza
La Chapada Diamantina es un parque nacional en el estado de Bahía, ideal para quienes buscan aventuras al aire libre. La Cachoeira da Fumaça es la segunda cascada más alta de Brasil y es impresionante verla desde sus miradores. La Gruta Azul y la Gruta da Pratinha son cuevas subterráneas con aguas de un color azul intenso.
Gastronomía: Prueba la carne seca con puré de batata, un plato típico de la región. También, el quindim, un dulce a base de coco y yema de huevo.
12. Ouro Preto: Historia colonial
Ouro Preto es una ciudad histórica en el estado de Minas Gerais, famosa por su arquitectura barroca y su rol en la fiebre del oro brasileña. La Iglesia de San Francisco de Asís, diseñada por el arquitecto Aleijadinho, es una joya del arte barroco. Recorre el Museo del Oro y las antiguas minas para conocer más sobre el pasado colonial de Brasil.
Gastronomía: No dejes de probar la torta de São João, un postre tradicional de la región, y acompáñalo con cachaça local.
13. Pantanal: El mejor lugar para el avistamiento de animales
El Pantanal es uno de los humedales más grandes del mundo y un destino inigualable para la observación de fauna. Durante la temporada seca, entre mayo y septiembre, los animales se concentran en las áreas con agua, lo que facilita su observación. Es un sitio privilegiado para ver jaguares, anacondas, caimanes y aves tropicales en su hábitat natural.
Gastronomía: Prueba el pato com arroz, un plato típico del Pantanal que combina carne de pato con arroz y especias. También, disfruta de un buen bolo de arroz, un pastel de arroz que es común en la región.
14. Jericoacoara: Playas y relajación
Jericoacoara, o “Jeri”, es conocida por sus playas de dunas blancas, sus lagunas y su ambiente relajado. La Duna del Pôr do Sol es famosa por sus espectaculares puestas de sol, mientras que la Lagoa do Paraíso tiene hamacas instaladas en el agua, ideales para descansar. Las playas de Jeri son perfectas para practicar kitesurf y windsurf gracias a sus constantes vientos.
Gastronomía: Disfruta de la guiso de langosta y el moqueca de camarão, que son delicias locales. Para el postre, prueba el torta de queijo, un pastel de queso típico de la región.
15. Paraty: Encanto colonial
Paraty es una ciudad colonial rodeada de montañas y mar, con calles empedradas y casas de colores. Puedes explorar su centro histórico y disfrutar de un paseo en barco para visitar las playas cercanas. Paraty también es famosa por su Festival Literario Internacional (FLIP), que atrae a escritores y lectores de todo el mundo.
Gastronomía: Prueba el pastel de angu, un tipo de pastel frito hecho con harina de maíz, y acompáñalo con cachaça de la región, famosa por su alta calidad.
16. Ilha Grande: Naturaleza en su máximo esplendor
Ilha Grande es una isla sin automóviles, famosa por su biodiversidad. Lopes Mendes, una de sus playas más conocidas, tiene arena blanca y aguas claras. Hay rutas de senderismo que llevan a cascadas y miradores con vistas panorámicas, y para los aventureros, es un excelente lugar para bucear o practicar snorkel.
Gastronomía: No te pierdas el pescado a la brasa y la tarta de plátano, un dulce típico de la isla que te dejará con ganas de más.
17. Brasilia: Arquitectura modernista
Brasilia, la capital de Brasil, fue diseñada en 1960 por el arquitecto Oscar Niemeyer y el urbanista Lúcio Costa. Su forma de avión es única, y la ciudad alberga edificios icónicos como la Catedral de Brasilia y el Congreso Nacional. Los aficionados a la arquitectura disfrutarán explorando el estilo modernista que caracteriza la ciudad.
Gastronomía: Prueba el pequi, un fruto típico de la región central de Brasil, cocinado con arroz o carne. También, disfruta del pudim de leite, un flan cremoso que es un postre nacional.
18. Porto de Galinhas: Piscinas naturales
Porto de Galinhas es famosa por sus piscinas naturales formadas por arrecifes de coral. En marea baja, las piscinas se convierten en lugares ideales para nadar y hacer esnórquel. Además, los paseos en jangada (barca tradicional) son una excelente manera de ver de cerca el arrecife.
Gastronomía: Prueba el peixe na telha, un pescado cocido en una teja, y acompáñalo con una refrescante caipirinha de maracujá (fruta de la pasión).
19. Arraial do Cabo: Aguas cristalinas
Arraial do Cabo es conocido como el “Caribe brasileño” por sus playas de arena blanca y aguas cristalinas. Las Prainhas do Pontal do Atalaia y Praia do Forno son ideales para buceo y snorkel debido a su alta visibilidad y biodiversidad marina.
Gastronomía: Disfruta del arroz de mariscos y del caldinho de peixe, una sopa de pescado muy apreciada en la región.
20. Recife y Olinda: Cultura y carnaval
Recife, conocida como la "Venecia brasileña", y la cercana ciudad de Olinda son famosas por su carnaval, su arquitectura colonial y su rica cultura. El Carnaval de Olinda es menos comercial que el de Río, con una atmósfera bohemia y trajes coloridos.
Gastronomía: No te pierdas el bolo de rolo, un postre típico de Pernambuco, y el caldinho de feijão, un caldo de frijoles que es perfecto para comenzar cualquier comida.
Desde las vibrantes ciudades y su famoso carnaval hasta las impresionantes playas y paisajes naturales, Brasil ofrece una experiencia que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo. Cada región tiene su propia riqueza cultural y gastronómica, lo que hace de este país un destino imperdible para los amantes de la aventura y la buena comida.
Cómo siempre, gran contenido relacionado con América el tuyo 😉
yo quierooooo 😁
😍😍😍
brutal Raúl....un compendio genial de lugares y cosas que hacer en Brasil 😉