Otra actividad que podemos hacer durante estos días que vamos a estar en casa es cocinar.
Para quien no sepa qué son, los macarons son unos dulces típicos franceses, una especie de galletitas rellenas de crema, de entre 3,5 y 4 cm normalmente, elaboradas con clara de huevo, almendras y azúcar molidas, geniales para acompañar un té o un café.
Concretamente consisten en dos tapas de una masa de harina de almendras cocidas al estilo merengue (quedando perfectamente balanceado el exterior ligeramente crocante y el interior blando) y rellenas con crema de distintos sabores o exquisitos ganache.
Aunque no se conoce su origen exacto, por lo visto se sabe de sus existencia desde la Edad Media, y quizá tuvieron origen italiano, y pasaron a Francia en el Renacimiento. Sea como fuere, el concepto actual fue creado en los años 1880 en el barrio parisino de Belleville. Se dio a conocer al público gracias a dos establecimientos del Barrio Latino de París: el salón de té "Pons", que ahora ya no existe, y la famosa casa Ladureé, que les daba un tono pastel u otro para diferenciarlos en función de su sabor.
Si no los han probado seguro que les encantarán...
Me encantan, me resultan un bocado muy delicado, pero jamás me había plantado hacerlos. me parece que lo intentaré 😜
y además fáciles de hacer...bueno más o menos jiji
son riquísimos!!!😋😋😋