René Magritte fue un pintor belga del que todos conocemos su famoso cuadro de un hombre con una manzana tapando su cara, pero… ¿Qué más sabemos de él?

Magritte nació en Bélgica allá por 1898 y con solo 13 años su madre se suicidó ahogándose en un río. La encontraron muerta con su vestido cubriendo su cara. Se dice que esto pudo influir en algunas de sus pinturas de entre 1927 y 1928, entre ellas, el cuadro titulado Los amantes. Aunque esto no son más que conjeturas…

La cosa es que Magritte estudió en la Academia de Bellas Artes de Bruselas y sus obras surrealistas tienen rasgos de vanguardias como el futurismo, cubismo, orfismo…Vivió unos años en París donde se codeó con artistas destacados como Miró o Dalí.

En sus cuadros vemos escenas cotidianas jugando con la perspectiva, las ideas opuestas e imágenes ambiguas. 250 obras de este artista podemos observarlas en Muse Magritte, en la Place Royal de Bruselas. Es la colección más grande que podemos ver de este pintor tan destacado.

El edificio es un palacio neoclásico del siglo XVIII con tres plantas, cada una de ellas dedicada a una época distinta. La 3ª planta muestra los comienzos de Magritte, con diferentes estilos (expresionismo, pop-art o arte conceptual), en ellas vemos pinturas con objetos cotidianos o el mundo de los sueños.

La 2ª planta muestra aquellos cuadros puramente surrealistas pintados durante la II Guerra Mundial y la crisis de los años 30, lo que Magritte llamó sus “obras idiotas”. Por último, en la 1ª planta las obras más conocidas, desde 1951 a 1967, como "Imperio de la Luz".

Como curiosidad, os contaré, que podréis ver en el museo el cuadro Dios no es un santo. Este esconde un misterio, y es que a finales de 2017 se encontró que detrás de él se hallaba la parte superior derecha de otro cuadro llamado La pose encantada, perdido durante décadas.

Esto es porque Magritte partió La pose encantada, de 1927, en cuatro partes para reutilizar el lienzo y una de ellas la utilizó en este cuadro que vemos aquí y que fue pintado entre 1935 y 1936, finalizando un enigma que ha durado más de 80 años.

El descubrimiento comenzó cuando el MoMA analizó El retrato, de 1935, y descubrió en él un lienzo oculto. Desde entonces se han estado intentando reconstruir las partes de este misterioso cuadro. Los motivos por los que deshizo de La pose encantada son varios, os lo cuento…

En primer lugar, Magritte creyó en 1935 que la obra era irrelevante estéticamente para lo que él podía dar. En segundo lugar, Magritte pasaba en aquel momento dificultades económicas, que le obligaron a vender su biblioteca y viajar a París para volver a dedicarse a la publicidad, cosa que obviamente no le hacía gracia ninguna.

En definitiva, un recorrido por sus cuadros nos muestra otra perspectiva de la realidad y, si tienes tiempo y te gusta el arte, no te pierdas su visita. Su entrada es de 10€, aunque hay muchas reducciones y si, como yo, tienes la Brussels Card, la entrada te saldrá gratis!