Creado por Lucy Hughes (Universidad de Sussex, Inglaterra), y ganador del Premio James Dyson 2019, está hecho de algas rojas y productos de desecho de la industria pesquera. 

Es sin duda un gran avance, una alternativa para los plásticos de un sólo uso como los utilizados en los sandwiches envasados p.e. A diferencia de otros bioplásticos, que necesitan una infraestructura especial y temperaturas altas para su biodegradación, el material de Marina Tex se biodegrada a menor temperatura, a la que se puede llegar fácilmente en contenedores de compostaje domésticos.

El diseño está impulsado por la creencia de Hughes de que los desechos tienen un valor real, por lo tanto, desarrolló este bioplástico a partir de materiales que generalmente se tiran a la basura.

Preguntada acerca de la rentabilidad del bioplástico, Hughes dijo que, dado que está hecho de material de desecho en lugar de material virgen, a veces se puede obtener este material a menor costo e incluso de forma gratuita.

Es sin duda una gran noticia medioambiental, y Hughes está trabajando, según tenemos entendido, en la recolección de fondos para el desarrollo de Marina Tex.