Esta nadadora le echa un par de narices.
La verdad es que es un vídeo inquietante porque durante su rutina de ejercicios en Hahei Beach, Nueva Zelanda, se ve rodeada por una familia de orcas, que parece que lo están tanteando, curiosas. Aún así, resulta impactante, porque nunca se sabe lo que puede pasar en estas circunstancias...
que miedo.....
impresionante, parece que están jugando con ella...