Es la fortaleza fortificada más importante de las montañas Pieniny, un antiguo puesto fronterizo de la Corona polaca que se eleva unos 30 metros sobre el lago artificial de Czorsztyn, al sur de Polonia, cerca de la frontera con Eslovaquia. Ofrece una postal espectacular desde las ruinas del castillo de Czorsztyn, al otro lado del lago.

Fue construido en el siglo XIV, entre los años 1320-1326, sobre las ruinas del Castillo de Dunajecy, y actualmente alberga un interesante museo que alberga una magnífica colección de objetos históricos (relojes y muebles antiguos, armas de fuego antiguas, animales de peluche, obras de arte y documentos de valor histórico, así como una serie de exhibiciones relacionadas con la etnografía de la región de Spis).

El castillo fue construido por la familia húngara Brezevichy, y poco después de su finalización, pasó a la familia Zápolya. En el año 1528, los Zápolya cedieron el castillo y las tierras circundantes a la persona que los ayudó a asegurar el trono húngaro, Viliam Drugeth. El castillo pasó por las manos de varios aristócratas húngaros hasta 1943, cuando la última condesa se mudó dos años antes de que el Ejército Rojo lo capturara durante la II Guerra Mundial. En 1963, el castillo fue reformado por el Ministerio de Cultura de Polonia.

Sin duda lo más curioso de este lugar, además del precioso entorno que lo rodea, el museo, etc, es su leyenda del tesoro inca, relacionada con el aristócrata húngaro del siglo XVIII Sebastian Berzeviczy, entonces dueño del castillo.

La leyenda cuenta que Brezevichy viajó a Perú y allí se casó con una indígena de “noble familia” con la que tuvo una hija llamada Umina. Cuentan que con la llegada de las revueltas y los conflictos con los españoles, la familia Brezevichy regresó a Polonia, trayendo consigo el tesoro inca de la familia.

La leyenda cuenta además que Umina fue asesinada en el entorno de este lugar mientras paseaba por un ladrón de tesoros, y que su fantasma aparece todas las noches para ahuyentar a cualquiera que se acerque al castillo para proteger su oro. La familia escondió el tesoro y creó un documento críptico con las indicaciones para encontrarlo, sin embargo, nadie hasta la fecha ha sido capaz de descifrar el código del documento, y la búsqueda del tesoro continua (siguen acudiendo a este lugar cazatesoros buscándolo).

Umina es conocida gracias a esta leyenda como la "Dama Blanca" del Castillo de Niedzica,  y si, aunque no se lo crean, en la ruta hacia el castillo hay carteles que nos advierten de que vamos a entrar en un lugar embrujado.

En julio de 1946, se halló enterrado tras el umbral de entrada al castillo, un tubo de plomo de 18 cm de largo por 3,5 cm de diámetro con los extremos soldados, que contenía un quipu testamentario con el supuesto paradero del tesoro (un quipu es un sistema nemotécnico utilizado como contabilidad por los incas pero, también, un lenguaje sagrado (aún por descifrar) consistente en una cuerda principal, sin nudos, de la cual penden otras, generalmente anudadas y de diversos hermosos colores, formas y tamaños).

Pues bien, se cuenta que el quipu acabó en las montañas circundantes, por lo que todas las primaveras, cuando la nieve se derrite, un ejército de buscatesoros provistos de detectores de metal, escudriña el famoso legado en los alrededores del río Dunajec).

En el entorno del castillo pueden hacerse además muchas actvidades, visitando el Parque Nacional del Pieniny, como rafting, senderismo o visitar los manantiales de aguas minerales de Szczawnica...

No me digan que no es un lugar digno de visitar!!!