Declarado Monumento Nacional en 1925, y situado en el corazón de Navarra (España) a poco más de 40 km al sur de Pamplona, esta bonita localidad de poco más de 3.000 habitantes, está edificado sobre un cerro de 388 metros de altitud sobre el nivel del mar, y fue sede real durante la Edad Media.
De gruesos muros y torres almenadas, su castillo-palacio es quizá el ejemplo más importante del gótico civil de Navarra y uno de los más importantes de Europa.
No hay duda de que a medida que te aproximas al pueblo su castillo es lo que más impacta, pero hay más, calles repletas de caserones de piedra con escudos de armas y aleros de madera; galerías medievales, bonitas iglesias (como la de San Pedro) y monasterios (como los de San Francisco y Santa Engracia), además del propio recinto amurallado romano.
Aunque aquí se han hallado restos arqueológicos romanos del siglo I, la fundación del pueblo se le atribuye al rey godo Suintila hacia el año 621. El rey navarro García Ramírez dio a la ciudad su primer fuero y Teobaldo II le concedió ferias anuales en 1276, año a partir del cual se celebraron Cortes en Olite.
La localidad fue sede real durante la Edad Media y residencia preferida de Carlos III el Noble (1337-1425), monarca que deseaba tener un palacio fastuoso y que en él albergó, por lo que parece, animales exóticos como jirafas, leones o búfalos, además de realizar auténticos jardines colgantes tropicales en sus muros.
El Palacio Real, ocupa alrededor de 1/3 del casco urbano medieval. En realidad, se trata de 2 palacios construidos uno junto a otro.
Las Fiestas Medievales del pueblo, en agosto (aunque este año las cosas están como están y no sé si se celebrarán) son muy interesantes, y si les gusta el vino, deberían visitar las bodegas del pueblo y degustar sus caldos.
La verdad es que la atmósfera aquí es muy chula porque se respira el ambiente medieval, y suelen verse por las calles mercaderes, artesanos, titiriteros, trovadores, clérigos, arqueros, halconeros, malabaristas, etc, incluso desfilan reyes y princesas y se celebran torneos entre caballeros. También hay comidas y cenas medievales servidas en vasijas de barro por posaderos ataviados con ropajes de la época.
En época estival también se celebra aquí un Festival de Teatro (que, como antes, quién sabe si se celebrará este año debido al tema coronavirus).
Por último, es interesante destacar que el término municipal es atravesado por un Sendero de Gran Recorrido que une Ampurias (Gerona, Cataluña) con Finisterre (La Coruña, Galicia).
No sé cómo serán las cosas este verano por el tema de la pandemia de coronavirus, pero este pueblo es, sin duda, digno de visitar, por su belleza, su gastronomía y su ambiente.
yo tampoco!!! es un buen destino de fin de semana 😉
me encanta 😍 no lo conocía...
fantásticas imágenes, sin duda apetece ir...😉
perfecto @diegolop !!! 👍
qué chulo, no lo conocía, sin duda parece un buen plan este verano, por internet he visto que sí que se celebrarán eventos este verano, con sus medidas de seguridad claro 😉