Si nunca han oído este término, les diré que se llaman OOPArts a los objetos de interés histórico, arqueológico o paleontológico que se han encontrado en lugares inusuales, fuera de lugar por decirlo así, objetos que se consideran demasiado avanzados para su época o que presuntamente demuestran la presencia de otras civilizaciones en tiempos anteriores a lo oficialmente establecido.
El término fue inventado por el naturalista y criptozoólogo estadounidense Ivan T. Sanderson, y aunque rara vez es utilizado por historiadores, si es utilizado por los criptozoólogos, defensores de las teorías de los antiguos astronautas y partidarios de lo paranormal.
Los detractores del término argumentan que algunos autores partidarios de estas teorías utilizan métodos cuestionables para interpretar los artefactos en cuestión, y que la mayoría de los OOPArts que no han demostrado ser engaños absolutos son el resultado de una interpretación errónea o una suposición de que una cultura en particular no pudo haber creado un artefacto o tecnología debido a su falta de conocimiento o materiales.
Sin embargo, es cierto que algunos supuestos OOPArts son bastante extraños, aunque no imposibles para su época.
A menudo, los académicos que cuestionan los puntos de vista ortodoxos de la historia humana han utilizado los OOPArts en un esfuerzo por reforzar sus hipótesis. La ciencia de la creación, por ejemplo, se basa en hallazgos irregulares en registros arqueológicos para desafiar los modelos científicos de la evolución humana.
Los OOPArts se han utilizado para respaldar puntos de vista y teorías de astronautas antiguos y la creencia en imperios extintos que tenían un conocimiento o una tecnología más avanzados que suponemos o creemos saber a dia de hoy.
A continuación hablaré de algunos de estos objetos, que son muy interesantes.
Un ejemplo de un objeto que podría encajar en la categoría de OOPArt es el conocido como centavo de Maine, una moneda nórdica del siglo XI encontrada en la excavación de Goddard, un sitio arqueológico prehistórico en Brooklin, Maine, en la península de Blue Hill. La moneda supuestamente es una evidencia de la interacción entre los vikingos y los nativos americanos en Maine.
La creencia común es que este centavo de Maine fue llevado desde Labrador o Terranova a través de un sistema de comercio nativo del norte. En un período de quince años, se han descubierto más de veinte mil artefactos, y la moneda nórdica fue el único objeto encontrado que no era indígena.
Otros ejemplos de OOPArts son:
La Batería de Bagdad. Este objeto, realizado en Persia, consta de un jarrón y varillas. Es posible que se haya utilizado como una celda galvánica para galvanoplastia, pero aún no se han encontrado otros artefactos electrochapados de esta época.
Los megalitos de Baalbek, que no podrían haberse movido con los conocimientos de la Edad del Bronce.
Las lámparas de Dendera, fabricadas en el Egipto ptolemaico que supuestamente prueban la existencia de bombillas mucho antes de que vivieran Tesla o Edison.
Los crop circles, de aparente imposible creación sin un punto de vista aéreo.
El mapa de Piri Reis, un mapa antiguo descubierto en 1929 que fue dibujado en piel de gacela y que mostraba parte del mundo occidental.
Pequeñas figurillas humanas y animales, Shakōkidogū, encontradas en 1887 en las ruinas de Kamegaoka en Japón, y que se fabricaron a finales del período Jōmon (14.000-400 a.C.) y se interpretan como representaciones de astronautas extraterrestres.
Otros ejemplos son el Hombre de Malaquita o las figuras de oro hechas por la cultura Quimbaya en Colombia, que supuestamente representan aviones modernos, si bien el Museo del Oro en Bogotá los describe como figuras de pájaros e insectos.
muy interesante....me pregunto si todas serán errores de datación o timos o realmente habrá algún caso que sea realmente inexplicable....
😳😳
muy interesante @jorgesan. También podrían incluirse como ejemplo el mecanismo de Anticitera, una especie de calculadora mecánica antigua diseñada para prever la posición del Sol, la Luna, y algunos planetas, que permitía predecir eclipses. Un conjunto de engranajes de ruedas dentadas de bronce con signos e inscripciones astronómicas en griego antiguo descubierto entre los restos de un naufragio cerca de la isla griega de Anticitera, entre Citera y Creta, y se cree que data del 87 a. C.