Les presento una curiosa manifestación de los procesos orogénicos de la Tierra. Nos encontramos en Huesca, Aragón, y lo que vemos, de acuerdo a las explicaciones que he podido encontrar, es un plegamiento muy particular del terreno. Pero lo que llama la atención de este lugar, además de su belleza, es el paralelismo que muestra con la famosísima Muralla China, por cómo se ajusta a las pendientes del terreno y también por la existencia de una especie de corredor entre las dos paredes de la muralla. Uno casi puede imaginarse a cientos de turistas caminando por el corredor.

Por último, comentar por curiosidad que en lo alto del paraje se construyó una fortaleza, y que a pocas decenas de metros de este paraje se encuentra el pueblo abandonado de Finestres, que le da su nombre, "Muralla de Finestres". Un lujo haber estado aquí.