Desde su fundación recibió el título de “Puerta de todas las Naciones”, manteniéndose en pie durante más de 200 años, y su historia siempre me ha fascinado.

Ubicada en el actual Irán, posiblemente fue la más esplendorosa capital del antiguo Imperio Persa, y fue destruida en tiempos de Alejandro Magno, en el año 330 a. C., por razones que no se conocen del todo. Lo único cierto es que la causa de su destrucción fue un gran incendio, que arrasó casi toda la ciudad. Iniciada su construcción por Darío I, fue acabada por sus sucesores: su hijo, Jerjes I (que añadió al complejo de su padre la Puerta de todas las Naciones, el Hadish, o incluso el Tripylon). Se continuó con Artajerjes I, y finalmente, el sitio permaneció en construcción hasta, por lo menos, el año 424 a. C.

Posiblemente se continuó hasta la caída del Imperio Persa, si bien una puerta quedó inacabada, así como un palacio, atribuido a Artajerjes III. Parece ser que Persépolis no se construyó con mano de obra esclava, sino que trabajaron en ella obreros procedentes de todo el Imperio: Babilonia, Caria, Jonia, Egipto...

Como digo, fue asolada por un incendio, ¿las razones?, hay varias posibles explicaciones: parece ser que, después de haber tomado Persépolis en el año 331 a.C., Alejandro Magno dejó allí una parte de su ejército y continuó su marcha hacia el este, no regresando hasta un tiempo después. Al final de un día de borrachera en honor a la victoria, Persépolis fue incendiada por orden del conquistador, en mayo del 330 a. C. Algunos historiadores sostienen que, incendiando la ciudad, Alejandro Magno quiso anunciar a todo Oriente que el dominio persa había terminado.

Es curioso observar que la arquitectura persa aqueménida está fuertemente influenciada por Grecia, lo que es particularmente visible en las salas hipóstilas y los pórticos de los palacios de Persépolis. El auge del estilo jónico en Grecia es quebrado de golpe después de la invasión persa, pero se expresa claramente en Persia, a través de monumentos grandiosos.  Arquitectos lidios y jonios fueron contratados en las obras de construcción de Persépolis, donde realizaron los principales elementos (se pueden ver grafitis en griego en las canteras próximas a Persépolis, que mencionan los nombres de los jefes canteros).

Los bajorrelieves que aquí pueden verse son espectaculares (decoran, con personajes representados de perfil, escaleras, los lados de las plataformas de los palacios, el interior de los vanos, las salas hipóstilas..., de inspiración egipcia, asiria e incluso griega... Pero también podrán ver magníficos altorrelieves, representando animales reales o mitológicos, sobre todo como elementos arquitectónicos en puertas y capiteles. 

Sin duda los restos de la ciudad son hoy sólo un recuerdo del antiguo esplendor persa, pero es sin duda digna de visitar...