Para mí esto es algo muy curioso, y el término básicamente hace referencia a mujeres a las cuales, tradicionalmente y a lo largo de la historia, se les pagaba por estar en los velatorios y llorar en los funerales.
Quizá nunca hayan oído hablar de esta singular tradición cuyo origen algunos sitúan en el antiguo Egipto, donde, a pesar de que las antiguas normas prohibían manifestar tristeza por la muerte de una persona, sí que podía contratarse a un grupo de mujeres (llamadas "Yerit") que asistían a los funerales con un atuendo azul-grisáceo y la única tarea de llorar y mostrar su sufrimiento por la pérdida del difunto.
Este oficio-ocupación, no sé muy bien cómo definirlo, se transmitía de generación en generación, y llegó incluso a las antiguas Grecia y Roma, heredada de los hebreos. En Roma las llamaban "Praeficas", y generalmente eran contratadas en funerales de personas de clase social alta.
Por lo general, estas mujeres solían ser de mediana edad, viudas o que por alguna razón de la vida se habían quedado solas. Vestían completamente de negro y se contrataban dos o tres para la misma ceremonia, donde tenían un lugar reservado para que emprendieran su dramática actuación hasta el momento del sepelio.
En el siglo XVIII, y por mandato de la Iglesia Católica, esta tradición cayó en desuso, se prohibió más bien, ya que la mujer debía tener un comportamiento recatado y solemne, y las plañideras suponían todo lo contrario. Se llegó incluso, en el ámbito católico, a amenazar con la excomunión a estas mujeres poniéndolas a la misma altura que las prostitutas.
Aunque es cierto que hoy en día es algo práctivamente testimonial, creo que en algunos países como Taiwán (donde han aparecido en los últimos tiempos varias empresas modernas que ofrecen estos servicios y cuentan con un amplio catálogo de plañideras y tareas o servicios que éstas pueden realizar) o México (donde se las llama "lloronas", y en ciertas zonas del país, cada año, durante el Festival de Día de Muertos, se realiza un concurso de plañideras) se mantiene esta curiosa tradición.
Incluso creo que en España aun hoy en dia pueden conseguirse unos servicios de este tipo a través de algunas webs.
Personalmente no acabo de enteder cómo alguien querría contratar a unas personas desconocidas para llorar en el velatorio de un familiar, pero el caso es que ha existido y existe, y es realmente singular...
🤣🤣🤣
madre mia....en serio? 😝
😲😲😲