Son plantas fascinantes, y tenemos que reconocer que siempre nos han despertado una enorme curiosidad. Estas plantas atraen a insectos y los atrapan, devorándolos.
Las plantas carnívoras son especies vegetales que obtienen los nutrientes que necesitan para crecer y desarrollarse del consumo fundamentalmente de insectos, pero también protozoos e incluso pequeños invertebrados.
Existen unas 600 especies de plantas carnívoras en todo el Mundo repartidas en 14 géneros botánicos.
Este tipo de vegetación puede desarrollarse en casi cualquier clima, incluso en suelos pobres (son, en general, especies poco exigentes en cuanto a la riqueza nutricional del terreno).
La mayoría de estas plantas, de hecho, viven en terrenos pantanosos, turberas, con tierra ácida... suelos todos muy pobres en Nitrógeno disponible para las raíces, de ahí que desarrollaran métodos para atrapar animales y completar así sus necesidades nutritivas.
Su capacidad para digerir insectos y otros animales es el resultado de la acción de la selección natural que ha promovido varios cambios genéticos sobre un mismo conjunto de genes. Sus habilidades para digerir animales parecen ser el resultado de un proceso evolutivo que tuvo lugar para permitirles la supervivencia en ambientes pobres (las plantas necesitan una gran dosis de energía para mantener activas las complicadas trampas que usan para capturar y digerir a su presa).
Todas estas plantas disponen de un ingenioso mecanismo de captura, que varía en función de la especie que sea, algunos de los cuales son:
- Pinzas: las únicas especies que tienen pinzas para atrapar a los insectos son la Dionaea muscipula y la Aldrovanda Estas plantas cuentan con cilios detectores que se cierran cuando un organismo se posa en ellos.
- Pelos pegajosos: es el usado por la Drosera p.e.. Sus hojas presentan unos filamentos que segregan un fluido viscoso.
- Trampas de caída: son trampas en forma de copa o jarrón. En el fondo tienen un líquido acuoso que sirve para ahogar al insecto.
- Trampas mecánicas: exclusivas del género Uticularia. Es el mecanismo más complejo y se encuentra en el tallo de estas plantas acuáticas.
- Trampas langosta–olla: las especies del género Genilisea atraen a los insectos de forma química. Cuentan con una hoja en forma de Y que permite al organismo entrar, pero no salir.
Hay multitud de especies con multitud de mecanismos distintos para atraer a sus presas, y algunas de las más interesantes son:
Dionaea muscipula: esta "atrapamoscas" se cierra cuando algo roza dos veces los pequeños pelos táctiles del centro de la hoja. Quizá sea la más famosa y fascinante de todas las plantas carnívoras, y, sorprendentemente, utiliza la electricidad para capturar a sus presas. Cuando éstas rozan uno o más pelos táctiles al menos dos veces (un sistema de conservación de energía que permite a la planta distinguir entre las presas y otros estímulos), una carga eléctrica estimula las células exteriores de la hoja haciendo que cambie rápidamente de forma, de convexa a cóncava, y que los dos lóbulos que la forman se cierren uno sobre otro. Los dientes situados en los bordes de dichos lóbulos encajan como los de un cepo y permiten que los insectos más pequeños escapen para ahorrar a la planta el gasto de digerir una comida insuficiente.
Drosera stolonifera: los insectos que hasta ella llegan, sedientos, se acercan a lo que parecen gotas de rocío, y acaban enredados en los apéndices pegajosos.
Nepenthes alata: la superficie cerosa de su tubo rojo impide que los insectos trepen para escapar. Una vez han caído en el fondo de la hoja tubular, las enzimas de la planta les extraen los nutrientes.
Cephalotus follicularis: con hojas del tamaño de un dedal, le gustan los insectos que caminan. Con sus pelos guía y su olor empalagoso, conduce a las hormigas hasta sus profundidades digestivas.
Algo curioso es que hay plantas que matan a sus presas, pero no obtienen nutrientes de éstas, es decir, que no usan sus presas para alimentarse, por lo que son consideradas plantas asesinas. Otras, han perdido la capacidad de digerir sus presas por si mismos por lo que necesitan ayudas de otros factores para obtener los nutrientes. Estas especies se basan en bacterias y microorganismos para conseguir asimilar los nutrientes.
Por último, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Loughborough, en el Reino Unido, postula que las plantas carnívoras reducen su consumo de insectos cuando logran obtener los nutrientes de otra forma. Los científicos estudiaron la Drosera rotundifolia (conocida como "rocío de sol" o simplemente drosera) que vive en los pantanos de Suecia, y notaron que las deposiciones de nitrógeno provocadas por la lluvia reducían la cantidad de insectos que atrapaba la planta.
Son plantas sin duda fascinantes...¿no crees?
impresionante, sí que son curiosas...y ahora además están muy de moda tenerlas en casa...🤨
naturaleza increíble...