No sé si lo saben pero Venecia ha estado luchando contra el aumento del nivel del mar y las inundaciones desde el siglo V. La realidad es que a dia de hoy, las aguas parecen estar ganando la batalla y la ciudad "se hunde" poco a poco. Varios factores, tanto naturales como provocados por el hombre, hacen que Venecia, en la actualidad, se inunde unas 100 veces al año, generalmente desde octubre hasta fines del invierno, un fenómeno llamado "acqua alta".

Venecia se asienta sobre sedimentos depositados en la antigua desembocadura del río Po, que aún se están compactando y asentando. Los primeros proyectos industriales, como los muelles en alta mar y el puente ferroviario hacia el continente, afectaron el lecho marino y a los ciclos de las mareas, de manera que hicieron que la ciudad fuera más vulnerable a las inundaciones. 

Además, la pujante  industria del siglo XX empeoró aún más las cosas, ya que se extrajeron cantidades masivas de agua subterránea del acuífero bajo la laguna durante casi 50 años antes de que el gobierno detuviera esta práctica en la década de 1970. El resultado, es que el último siglo, Venecia se ha hundido alrededor de 22 cm.

Mientras tanto y a la vez, las aguas alrededor de Venecia están subiendo, un fenómeno que es especialmente evidente en invierno. El fenómeno "acqua alta" ocurre cuando una marea inusualmente alta se combina con fuertes vientos sirocos (propios del Mediterráneo) y una tormenta. 

Como dato, decir que en noviembre de 1966, una gran tormenta (la misma que inundó Florencia) elevó el nivel del agua de Venecia más de dos metros por encima de lo normal. Aunque es cierto que las mareas son débiles en el Mediterráneo, el mar Adriático, angosto y poco profundo, tiene un rango de marea de aproximadamente un metro. Cuando una tormenta, un área de baja presión, viaja sobre un cuerpo de agua, empuja la superficie del agua hacia arriba en forma de cúpula. A medida que los fuertes vientos sirocos de África empujan tormentas hacia el norte por el Adriático, conducen estas aguas altas por delante del frente, provocando una marea tormentosa. 

Si el fenómeno "acqua alta" les pilla en la ciudad, verán, en primer lugar, charcos de agua en el centro de las plazas pavimentadas, acumulándose alrededor de las rejillas de piedra caliza en los puntos más bajos de las plazas. Estas rejillas cubren las cisternas que durante mucho tiempo albergaron la única fuente de agua potable de Venecia. 

Durante siglos, los residentes de Venecia transportaron agua desde el continente con mucho esfuerzo y riesgo. En el siglo IX, idearon una forma de recolectar agua de lluvia utilizando plazas pavimentadas con hábiles pendientes como sistemas de captación, con filtros de piedra caliza que cubrían tinas subterráneas de arcilla.

La población de Venecia creció notablemente una vez que los ciudadanos pudieron acceder al agua dulce simplemente arrojando baldes en estos "pozos". Varios miles de cisternas proporcionaron agua potable a la ciudad hasta 1884, cuando se construyó un acueducto (paralelo al puente del ferrocarril) para traer agua de las montañas cercanas. Ahora los pozos están tapados, las tinas de arcilla están podridas y la lluvia se escurre hacia la laguna, o hacia arriba, según sea el caso.

En Venecia ocurren muchas cosas curiosas (que se ven en sus calles: la ordenación urbanística, la forma de funcionar de la ciudad...), pero una de las más curiosas ocurre durante estas inundaciones periódicas, y es que algunos hoteles de lujo prestan botas a sus clientes. Además, los bancos de madera se colocan de extremo a extremo en la Plaza de San Marcos para crear aceras elevadas, lo que crea un embotellamiento total, ya que todas las personas que normalmente comparten toda la plaza se disputan el espacio en estas estrechas pasarelas de madera.

Después de la inundación de 1966, en la ciudad sabían que había que hacer algo, pero se tardó unas cuatro décadas en llegar a una solución. En 2003, un consorcio de firmas de ingeniería comenzó la construcción del Proyecto MOSE. Llamado así por el acrónimo de su nombre italiano, Modulo Sperimentale Elettromeccanico, también es un guiño a Moisés y su dominio (aunque temporal) sobre el mar.

El proyecto MOSE consiste en la construcción de puertas "móviles" submarinas en el fondo del mar en las tres entradas donde el mar abierto ingresa a la laguna de Venecia. Cuando el agua del mar suba por encima de cierto nivel, las puertas se levantarán y cerrarán el paso a las aguas del mar Adriático. 

Las primeras puertas ya están instaladas pero, al buen estilo italiano, la corrupción y el escándalo han rodeado el proyecto. Combinado con los desafíos técnicos, la fecha de finalización sigue siendo empujada hacia el futuro: la última estimación es 2025.

Todo lo que sea haga para salvar este preciosa y bulliciosa ciudad, en mi opinión estará bien hecho...