A mediados del siglo XIX, los bares de la ciudad de Portland, en la costa noroeste de los EEUU, ocupaban manzanas enteras, y su paseo marítimo era un bullicioso centro para el comercio marítimo internacional. Sin embargo, la ciudad escondía mucho más que una efervescente actividad económica, y es precisamente en esto en lo que me detendré, en la oscura leyenda de "los túneles de Shangái".
Debajo del "Old Town Chinatown" (el centro original de la ciudad) en los conocidos como "túneles de Shanghái", la verdad parece que se entremezcla con el mito.
En esta ciudad, muy próspera en el siglo XIX, siempre se ha dicho que un extenso laberinto de sótanos interconectados, habitaciones improvisadas y túneles de techo bajo se extendían hasta el paseo marítimo, lo que facilitaba el contrabando de mercancías ilegales entre la costa y los barcos que allí fondeaban. Algunos incluso cuentan que estos túneles también se utilizaron como pasadizos secretos a burdeles subterráneos, fumaderos de opio y casas de juego, o como prisiones temporales para hombres y mujeres secuestrados.
Y es en esto último donde voy a detenerme, en lo que por entonces se llamó "shanghaiing" o "crimping", que consistía en secuestrar hombres y venderlos como esclavos a capitanes de barcos que necesitaban tripulación.
Esta práctica dicen tiene su origen en la famosa "fiebre del oro" que sedujo a miles de buscadores de fortuna y los atrajo a los EEUU. Parece que la escasez de mano de obra cualificada se convirtió en un problema para los armadores de buques norteamericanos y, a mediados de este siglo XIX, cada vez resultaba más difícil encontrar marineros que estuvieran dispuestos a enrolarse como tripulación en los barcos que cubrían las rutas por el Océano Pacífico hasta oriente. A causa de esa escasez, en 1850 se inició esta práctica delictiva de trata de seres humanos.
La dinámica de esta terrible práctica era la siguiente: se emborrachaba a hombres jóvenes, sanos y fuertes en las tabernas del puerto para secuestrarlos. Para cuando despertaban ya se encontraban en alta mar donde ya no podían escapar y solo les quedaba asumir su situación o lanzarse por la borda, arriesgándose a sobrevivir y, paradójicamente, ser acusados de abandonar su puesto. Por lo que, a la mayoría, sólo les quedaba asumir su terrible destino y trabajar durante el resto de la travesía hasta Shanghái (China).
Con el paso de los años, los contrabandistas (de mercancías y personas) fueron perfeccionando estas prácticas y se acabó construyendo una extensa red de túneles que comunicaba los sótanos de numerosos locales de la ciudad, mediante trampillas que conducían a las celdas donde los pobres incautos dormían la borrachera hasta que los embarcaban a la fuerza.
La Ley de Maguire del año 1895 y la Ley de Blanca del año 1898, debilitaron el shanghaiing, y fue finalmente la Ley de la Gente de Mar del año 1915, la que finalmente declararía ilegal el shanghaiing.
En nuestros días, la ciudad de Portland es conocida como "la ciudad de las rosas", pero desde 1850 hasta 1941 fue conocida como "la Ciudad Unheavenly" precisamente por la práctica generalizada del shanghaiing. Además de las redes de los "túneles de Shanghái", donde se vendían a los hombres para trabajar como esclavos en alta mar, eran comunes los fumaderos de opio secretos y las tabernas clandestinas de la Prohibición.
Algunos historiadores ponen en duda toda esta leyenda, ya que muchos de los túneles son actualmente inaccesibles o están colapsados. Alegan estos detractores de la leyenda que estos túneles si acaso fueron utilizados en alguna ocasión para esta terrible práctica, no de forma generalizada y durante décadas y que buena parte de los objetos en ellos encontrados, pudieron haber sido puestos allí para alimentar el mito.
Sea como fuere, la historia es increíble...
😲
muy interesante @victorgo18 👍
Es bastante increible 😮
Ya te digo.... toda una historia 😉
😲😲, madre mia, vaya historia!