No sé si la conocerán o no, pero esta playa es uno de los rincones más pintorescos de la costa portuguesa, y uno de mis favoritos.

Ubicada al sur de Lagos, en el Algarve portugués, es un lugar de tranquilas y frías aguas de color turquesa y sus arenas son suaves y acogedoras (está a unos 2 km al sur del centro de Lagos, entre la Praia do Pinhão y la Praia do Camilo).

Se puede caminar hasta esta playa desde el centro histórico de Lagos (es un paseo de unos unos 20 minutos), y hasta aquí también llegan un tren turístico y un autobús local.

Es un lugar popular entre los portugueses como destino familiar, pero no por ello deja de ser interesante, de hecho, es considerada una de las mejores playas del Algarve, y es un lugar interesante para hacer snorkel, algo que me encanta.

Es la mayor de la línea costera de Ponta da Piedade, pero aconsejo ir fuera del periodo estival, ya que durante los meses de verano se llena de gente.

Se accede a ella a través de 2 escaleras distintas que bajan por la cara del acantilado, y tiene equipamientos básicos para pasar un día tranquilo de playa, ahora que, espero, podamos dejar atrás, al menos en parte y hasta que se encuentre tratamiento o vacuna, este tema del coronavirus que nos ha tenido confinados.

Al atardecer, el sol se pone tras las rocas dando como resultado unos tonos amarillentos al paisaje que son espectaculares...

Nota: como ya he dijo, es un lugar que en pleno periodo estival, se llena de gente, pero una alternativa interesante es la cercana Praia do Camilo...