La primavera andaluza, y en especial el mes de mayo, es el momento ideal para sumergirse en la intensidad de sus celebraciones religiosas. Durante este mes, las Cruces de Mayo, las romerías y los patios y balcones decorados llenan de vida las ciudades, abriendo paso en junio a la festividad del Corpus Christi, con sus desfiles, aromas y sabores propios de la cocina regional.
Granada y el Día de la Cruz
En esta fecha, unos cuarenta patios se abren al público en Granada. Los visitantes pueden acceder a un listado disponible en oficinas de turismo, hoteles y en los mismos patios, para organizar su propio recorrido personalizado.
Explorar estos patios durante el día y disfrutarlos al atardecer, envueltos por el aroma de jazmín y azahar, el cante flamenco y la charla entre amigos, es algo verdaderamente especial. Los barrios de la Axerquía, San Agustín y San Basilio destacan por sus patios emblemáticos, que cada año atraen tanto a visitantes como a los propios cordobeses.
Romerías que siguen convocando multitudes
La Romería del Rocío, en Huelva, es la mayor peregrinación de España, reuniendo a más de un millón de personas cada año. Los peregrinos recorren caminos ancestrales junto al Guadalquivir hasta llegar a la aldea de El Rocío, donde se encuentra la Ermita de la Virgen homónima —conocida también como la Blanca Paloma— cuya aparición se remonta, según la tradición, al siglo XIII.
Al compás de tambores y flautas rocieras, avanzan las Hermandades llegadas de diversos puntos de España y del extranjero. El trayecto se realiza a pie, a caballo o en carretas, atravesando marismas y acampando en plena naturaleza, donde la fiesta continúa con cantos, guitarras, palmas y bailes. Las velas, antorchas y bengalas iluminan los Simpecados, mientras miles de voces entonan plegarias a la Virgen.
Quienes la viven destacan el contraste de emociones que se experimentan: alegría y júbilo se entrelazan con lágrimas, promesas, silencios y una profunda espiritualidad.
Otra romería de gran belleza es la de la Virgen de la Cabeza, la más antigua de España y declarada de Interés Turístico Nacional, que se celebra el último domingo de abril en Andújar (Jaén).
Según la leyenda, en 1227 un pastor de Colomera encontró una imagen de la Virgen en la sierra de Andújar. Aunque se guardó en la Iglesia de Santa María la Mayor, la tradición cuenta que la Virgen deseaba un santuario en el cerro donde fue hallada, y por eso desaparecía y volvía a aparecer allí.
La romería comienza con el desfile de la Cofradía por las calles de Andújar. Después, los fieles recorren los 24 kilómetros hasta el santuario, a pie, en mulo, caballo o carreta. Al amanecer del domingo, tras la misa y la Salve, la imagen es llevada en procesión desde su trono hasta las andas.
Corpus Christi: una de las fiestas más arraigadas
La festividad del Corpus Christi es una de las tradiciones religiosas más significativas y se celebra con especial fervor en ciudades como Granada y Sevilla.
En Granada, donde fue instaurada por los Reyes Católicos tras la conquista, se celebra con una feria en junio que arranca el lunes previo al jueves de Corpus y concluye el domingo siguiente. La feria, situada en las afueras, ofrece casetas y atracciones variadas.
La víspera tiene lugar el desfile de la "Tarasca", figura simbólica montada sobre un dragón, acompañada de gigantes y cabezudos, que fascina a los más jóvenes. El jueves, se celebra la solemne procesión cívico-religiosa, que parte de la Catedral tras una misa, y recorre calles engalanadas con toldos y alfombradas con hierba, romero y otras plantas aromáticas.
En Sevilla, la tradición es aún más antigua, remontándose a 1264 cuando el Papa Urbano IV instituyó la Fiesta del Cuerpo de Dios, y más tarde fue reforzada por el Papa Clemente V en 1311. Ese día, los sevillanos decoran con esmero calles, balcones y escaparates, y se instalan altares a lo largo del recorrido procesional. Las calles por donde pasa el Santísimo se cubren con ramas de romero. La jornada se inicia con misa en la Catedral, y la procesión sale por la puerta de San Miguel, con la participación de los ‘Seises’, un grupo de niños que, vestidos de rojo, acompañan a la Custodia con su tradicional danza, una costumbre que se remonta al siglo XV.
El origen de las Cruces de Mayo en Granada
Se cree que esta tradición comenzó en 1625, cuando se erigió una cruz de alabastro en el Barrio de San Lázaro, celebrada con bailes. Ya en el siglo XX, en barrios como el Albaicín y el Realejo, los niños comenzaron a montar pequeños altares decorados con cruces, mantones, cerámicas, peroles y un pero con una tijera clavada. A su alrededor, pedían el "chavico", una moneda pequeña.
Cada 3 de mayo, Granada se llena de cruces en calles, plazas, patios, tiendas y colegios, especialmente en el centro histórico, el Albaicín y el Realejo. Es una celebración que cada año despierta mayor entusiasmo, convirtiendo cada rincón en una verdadera obra de arte floral.
Mayo en Córdoba: tradición en su máximo esplendor
Córdoba vive su mejor momento en mayo, cuando coinciden tres de sus principales celebraciones: las Cruces, la Feria y los Patios. Esta última es una tradición única basada en la arquitectura local, con casas que giran en torno a patios y balcones llenos de plantas, donde las flores son las auténticas protagonistas.
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