El Club Bilderberg es uno de los foros más enigmáticos y controvertidos del mundo, señalado tanto por su exclusividad como por los debates que genera en círculos políticos, académicos y mediáticos. Fundado en 1954, su objetivo declarado es fomentar el diálogo entre líderes políticos, empresariales y sociales de Europa y América del Norte. Sin embargo, su naturaleza cerrada y las estrictas normas de confidencialidad han alimentado especulaciones sobre su verdadera agenda. De hecho, este club se crea en un momento de la historia en el cual había una gran presión tanto en Estados Unidos como en buena parte de Europa por parte del comunismo y por parte de la Unión Soviética. Porque este es un invento occidental.

Origen del Club Bilderberg

El Club Bilderberg lleva su nombre del Hotel de Bilderberg, en Oosterbeek, Países Bajos, donde tuvo lugar su primera reunión. La iniciativa para su fundación provino del príncipe Bernhard de los Países Bajos, en colaboración con personalidades como Joseph Retinger, un influyente político polaco, y David Rockefeller. Este grupo se estableció como una respuesta a las tensiones de la Guerra Fría, buscando reforzar los lazos transatlánticos entre Estados Unidos y Europa Occidental.

¿Quiénes forman parte del Club Bilderberg?

El club reúne a aproximadamente 120-150 personas en sus reuniones anuales, una mezcla de líderes políticos (en activo o retirados), empresarios influyentes, académicos, banqueros, medios de comunicación y expertos en diversos campos. Entre los asistentes más destacados a lo largo de los años se incluyen figuras como Bill Clinton, Angela Merkel, Henry Kissinger, Jeff Bezos y Christine Lagarde.

Lo que hace peculiar al Bilderberg es que las invitaciones no se basan en la afiliación política, sino en la influencia y relevancia de los asistentes en sus respectivos campos. Esto significa que miembros de distintas ideologías y sectores interactúan en un espacio de confianza, lejos de los focos públicos.

Normas de confidencialidad: la "Regla de Chatham House"

Uno de los aspectos más polémicos del Club Bilderberg es su estricta regla de confidencialidad, conocida como la "Regla de Chatham House". Según esta norma, los participantes son libres de usar la información discutida, pero no pueden revelar quién dijo qué ni los detalles específicos de las conversaciones. Esto, según el club, permite un debate más abierto y honesto, aunque también alimenta las teorías conspirativas sobre su propósito.

¿Qué temas se discuten en el Club Bilderberg?

El foro no tiene una agenda formal ni emite resoluciones oficiales. Sin embargo, las discusiones suelen centrarse en temas clave de interés global, como:

• Política internacional
• Economía mundial
• Clima y sostenibilidad
• Avances tecnológicos
• Desafíos de seguridad global

Por ejemplo, en reuniones recientes se han discutido cuestiones como el impacto de la inteligencia artificial, el auge del populismo, y las relaciones entre Estados Unidos, China y Europa.

La realidad es que en el Club Bilderberg hay una gran opacidad, ya que primero hay unas reuniones que son para todos y luego hay otras reuniones en Petit Comité, que es donde de verdad se tratan los temas sustanciales. Es el club dentro del club, y como pasa en el Foro de Davos, hay gente que paga fortunas por acudir a esas pequeñas reuniones, que es donde de verdad se va a decidir y proponer lo verdaderamente importante.

Muchos dicen que la gente que aquí se reúne es la que domina el mundo occidental, personas a las que nadie ha elegido ni votado y que intentan dominarnos, sugiriendo, proponiendo y intentando llevar a cabo iniciativas y medidas que nos afectarán a todos.

Lo cierto es que el mundo occidental está en declive. Por ejemplo, si nos fijamos en los puntos que se están tratando, además de los puntos económicos, la inteligencia artificial es muy importante, y el miedo que se tiene ahora en occidente es que China está mucho más avanzada en el ámbito de la inteligencia artificial, como en tantos otros.

Además, el mundo poco a poco se está desdolarizando. Estamos hablando del sistema financiero y económico mundial, del sistema SWIFT, de las tarjetas de crédito que hasta ahora básicamente eran estadounidenses, de un nuevo modelo que se está creando en la otra parte del mundo por parte de todos aquellos países no occidentales y que preocupan mucho a los países occidentales.

Hay una verdadera preocupación acerca de lo que deben hacer Europa y Estados Unidos, sobre todo Estados Unidos, para intentar mantener el predominio occidental, ya que lo tienen cada vez más complicado. A occidente le gustaría dominar todo el planeta, que es el globalismo, y que es, claramente, una élite que no es elegida democráticamente para imponernos a los demás un modelo económico, un modelo social, un modelo familiar, un modelo político...

El que fuera una vez Ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo, dijo una vez, al ser invitado, que fueron allí, al Club Bilderberg, a decirles que confiaran en España y en sus finanzas para invertir. La pregunta sería entonces: ¿quién es esta gente para ir a rendirles pleitesía?. O sea, ¿esto no debería decidirse en otros ámbitos?, ¿por ejemplo en el Banco Central Europeo o en el FMI?...pues no, se hace en reuniones de este tipo....es sorprendente, ¿no creen?.

Estados Unidos ha sido y es una potencia globalizadora que va perdiendo potencia y que va deshaciéndose poco a poco, y esa es la gran guerra que tienen ahora. Se trata de diseñar un amortiguador a ese desgaste de nuestro occidente ante una situación en la que es evidente que estamos en declive absoluto y en la que además se están potenciando otros entornos liderados por China, Rusia, India, etc.

Un minuto por persona

A cada persona invitada al Club Bilderberg se le asigna un minuto para exponer el tema que le corresponde y que es fijado por quienes les han invitado.

Evidentemente, podrán imaginarse que en ese minuto lo que se hace es decir lo ya preparado, lo que toca decir, y que tiene que ver con el protocolo de la reunión, con las normas de cómo hacer ese encuentro. Pero realmente lo que sucede, como en el Foro de Davos, es que luego se reúnen unos cuantos aquí, otros allá, en esa sala de allí, en la otra de allá, y van tomando decisiones que nos afectarán a todos.

Analicémoslo suponiendo que las reuniones fueran transparentes. Si van entre 130 y 140 personas y hablan un minuto cada uno, significa que, como mucho, en tres horas lo habían liquidado, pero es un evento que dura tres días y medio. Por tanto, fuera del protocolo, hay comidas, hay cenas, hay reuniones a puerta cerrada, y hay actividades en pequeños grupos, que es donde se tratan los temas importantes. Repito, gente a la que nadie ha elegido ni votado tomando decisiones y acordando medidas que nos afectarán a todos.

¿Cómo se financia?

Evidentemente para financiar todo esto hace falta dinero. Hacen falta asesores que son muy caros, hace falta infraestructura de medios de comunicación, logística, hoteles, desplazamientos, otros servicios, etc. No olvidemos que no van solo los participantes, sino que concurren también todos los asesores y los equipos de seguridad. Y es que hay un despliegue de seguridad impresionante. El que ves y el que no ves, ya que son distintos anillos de seguridad y eso tiene un coste muy elevado. Supuestamente, lo financia todo el país anfitrión en cada caso.

Durante muchísimos años sin embargo lo financió Rockefeller y posteriormente el grupo Rockefeller. Lo cierto es que, debido al secretismo siempre presente, no se sabe muy bien quién financia este tipo de reuniones.

Controversias

La exclusividad y el secretismo que rodean al Club Bilderberg han convertido al grupo en un blanco recurrente para, a mi juicio, críticas bien merecidas y teorías conspirativas. Algunos lo acusan de ser un "gobierno en la sombra" que manipula la política y la economía global en favor de una élite.

El caso es que no es algo tan conspirativo como pudiera parecer a simple vista, ya que la idea de las Monedas Digitales de Banca Central o CBDC nació aquí, una inicitiava que puede suponer, si se lleva a cabo, el mayor mecanismo de control y vigilancia de la historia, ya que al ser monedas programables, pueden ser utilizadas para controlar patrones de consumo, obligarnos a gastar en lo que unos burócratas nos digan que debemos gastar, impedirnos consumir lo que queramos en un momento determinado bajo el criterio que arbitrariamente escojan, etc...(INFÓRMENSE AQUÍ: https://vicmun.com/stories/los-peligros-de-las-cbdc-o-monedas-digitales-de-banca-central-en-riesgo-nuestra-libertad-y-privacidad/)

Por otro lado, defensores del Club Bilderberg argumentan que estas reuniones no son más que un foro para el intercambio de ideas y que su influencia, aunque real, no implica una conspiración global, algo que está más que en entredicho.

Es obvio para cualquiera que tenga ojos en la cara que la gente que aquí se reúne no lo hace para comer pizza y beber cervezas. Esta gente se reúne para tomar algún tipo de iniciativa (sin haber sido elegidos ni votados por nadie para ello) que influya en algún ámbito y hay gente de los medios, con lo cual pueden comunicar como quieran, hay gente que tiene que ver con la política, con lo cual pueden ejecutar aspectos políticos, y sobre todo ahí agentes económicos, gente que tiene intereses y que conoce a otros que tienen más intereses.

El secretismo y la opacidad es muy grande, y no debemos olvidar que todo lo que allí se habla no se puede comunicar. A estas reuniones acuden directores de algunos medios, pero periodistas que puedan seguir la cumbre no hay, están prohibidos, ¿lo ven lógico y normal?. Pues ahí va otra cosa para mí anormal, ha habido cumbres donde han arrestado a periodistas que han querido averiguar qué ocurre y qué se decide allí. quiénes van realmente, etc. Y es que allí dicen los que van, pero hay más de los que aparecen en esa lista de su propia página web.

Un caso muy curioso fue el de una camarera a la que intentaron introducir para que se enterara de lo que allí se cocía. La descubrieron, ya que hay un filtrado importantísimo de seguridad de todas las personas que sirven a los que acuden, gente poderosa e influyente.

El Club Bilderberg es, sin duda, uno de los foros más exclusivos y debatidos del mundo. Si les interesa profundizar en temas de poder, influencia y relaciones internacionales, el caso del Club Bilderberg es un ejemplo fascinante de cómo las élites interactúan en la sombra, mientras el mundo observa desde fuera.