Visto el alarmismo colectivo al que parece que algunas organizaciones como la OMS y medios de comunicación de masas quieren llevarnos, me he puesto a investigar un poco más este tema, y me ha parecido oportuno escribir acerca de él, por si a alguien le pudiera interesar (siempre, por supuesto, mi consejo es que se informen exhaustivamente, ya que yo no soy médico, pero sí me preocupo en informarme).

¿Qué es la viruela del mono?

La viruela del mono es una enfermedad viral causada por el virus de la viruela símica, un pariente cercano del virus de la viruela humana, aunque menos letal. Se presenta con síntomas similares a los de la viruela, como fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y fatiga, seguidos de una erupción cutánea que comienza en la cara y se extiende a otras partes del cuerpo. Las erupciones progresan desde máculas hasta pústulas y finalmente costras que se caen.

La enfermedad generalmente dura de dos a cuatro semanas, y la inmensa mayoría de los pacientes se recuperan sin complicaciones graves. Sin embargo, en algunos casos, especialmente en niños pequeños, personas inmunodeprimidas o con comorbilidades, la viruela del mono puede ser más grave.

Origen y evolución del virus

El virus de la viruela del mono fue identificado por primera vez en 1958 en dos brotes ocurridos en colonias de monos utilizados para investigación, lo que dio origen a su nombre. No obstante, los monos no son el reservorio principal del virus. Estudios epidemiológicos sugieren que el virus circula principalmente en pequeños mamíferos, especialmente roedores como ratas, ardillas y lirones.

El primer caso humano documentado de viruela del mono ocurrió en 1970 en un niño de 9 meses en la República Democrática del Congo, un país donde la viruela había sido erradicada en 1968. Desde entonces, se han reportado casos esporádicos en varios países de África Central y Occidental, incluyendo Camerún, Nigeria, Liberia y Sierra Leona.

El virus de la viruela del mono tiene dos clados principales:

• Clado de África Central (Cuenca del Congo): Asociado con una mayor tasa de mortalidad y una mayor capacidad de transmisión.
• Clado de África Occidental: Más leve, con una menor tasa de mortalidad y menos propenso a causar grandes brotes.

¿Cómo se transmite la viruela del mono?

La viruela del mono se transmite de varias maneras, siendo la zoonosis y la transmisión de persona a persona los mecanismos más importantes.

Transmisión zoonótica

El contacto directo con animales infectados es la principal vía de transmisión para los humanos. Esto puede ocurrir al manipular carne de animales silvestres, cazar, o al entrar en contacto con las secreciones, sangre o lesiones en la piel de animales infectados. Roedores y primates, tanto en la naturaleza como en cautiverio, son los principales portadores del virus.

Transmisión de persona a persona

Aunque la transmisión de persona a persona es menos eficiente que la zoonótica, se han documentado varios mecanismos:

• Contacto directo con lesiones: Las lesiones cutáneas de una persona infectada contienen altas concentraciones de virus, y el contacto con estas puede llevar a la transmisión.
• Fómites: Objetos contaminados como ropa de cama, toallas o utensilios también pueden ser una fuente de transmisión si entran en contacto con la piel o mucosas de una persona sana.

Transmisión vertical y otros mecanismos

La transmisión de madre a feto a través de la placenta, lo que se conoce como viruela símica congénita, es otro mecanismo documentado. Además, el virus puede propagarse a través de fluidos corporales como el semen, lo que sugiere la posibilidad de transmisión sexual, aunque se requiere más investigación para confirmar este modo de transmisión.

Además, parece ser que podría existir la posibilidad de transmisión a través de gotas respiratorias grandes, que no suelen viajar más allá de unos pocos metros, lo que requiere un contacto prolongado cara a cara.

Primeros casos en Occidente

Hasta el año 2003, la viruela del mono había sido casi exclusivamente una enfermedad de las zonas endémicas en África. Sin embargo, ese año se reportó el primer brote significativo en Estados Unidos. Este brote fue vinculado a la importación de roedores africanos, que estaban infectados con el virus, y contagiaron a perros de la pradera, populares mascotas en EE.UU. Estos perros de la pradera transmitieron el virus a los humanos, lo que resultó en más de 70 casos confirmados. Afortunadamente, no se reportaron muertes, pero este evento puso en alerta a las autoridades sanitarias sobre la capacidad del virus para establecerse fuera de África.

En 2022, la viruela del mono volvió a captar la atención global cuando se reportaron múltiples brotes en países de Europa, América del Norte y otras regiones, donde la enfermedad no era común. Estos brotes fueron inusuales no solo por la cantidad de casos, sino también por la naturaleza de la transmisión, que incluyó cadenas de transmisión persona a persona en comunidades fuera de África. En total, se reportaron miles de casos en más de 70 países, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional en julio de 2022.

Prevención y control

Para prevenir la viruela del mono, es crucial reducir el riesgo de transmisión tanto en entornos endémicos como en zonas donde el virus ha sido importado. Algunas medidas incluyen:

• Evitar el contacto con animales salvajes: Especialmente en áreas endémicas, evitar la caza, manipulación y consumo de carne de animales silvestres.
• Higiene personal: Lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto directo con personas que presenten síntomas o lesiones sospechosas.
• Uso de equipos de protección: Para trabajadores de la salud y otras personas en contacto con posibles casos, como los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, el uso de equipo de protección personal (EPP) es esencial.
• Vacunación: Aunque no existe una vacuna específica para la viruela del mono, la vacuna contra la viruela humana proporciona cierta protección cruzada. Durante los brotes recientes, se ha utilizado la vacuna ACAM2000 y la vacuna más moderna MVA-BN (también conocida como Imvamune, Imvanex o Jynneos) en personas expuestas o en alto riesgo, pero no de forma generalizada.

Mantener la vigilancia epidemiológica y la educación pública, aunque sin alarmismos innecesarios, es fundamental para minimizar el riesgo de propagación de esta enfermedad tanto en áreas endémicas como en regiones donde el virus ha sido introducido.