Es el monumento más icónico de Nueva York (EEUU).

De 225 toneladas y 93 metros de altura desde el suelo, ya desde finales del s. XIX y primeros del s. XX, en su ubicación de Liberty Island, daba la bienvenida a los recién llegados a América buscando el "sueño americano".

Su nombre original fue "La Libertad iluminando el mundo".

Inaugurada el 28 de octubre de 1886, la Estatua de la Libertad fue un regalo de los franceses a los estadounidenses para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, y llegó a Nueva York desde París, donde se construyó (en 8 años), en 214 cajas.

El diseñador de la estatua fue el francés Auguste Bartholdi, y su estructura interior se le encargó a Gustave Eiffel (el mismo de la Torre Eiffel).

La estatua fue un faro, pero no funcionó bien como tal. Su color verdoso se debe a la oxidación de la pátina de cobre exterior.

En 1906 el Congreso propuso repintarla pero fue tal la oposición popular no se hizo.

La antorcha brilla porque está recubierta de oro.