Si pensamos en Córdoba es muy probable que lo primero que hayas pensado es en su mezquita. Sin embargo, visitar el Alcázar de los Reyes Cristianos resulta un imprescindible si estamos en la ciudad. Éste ha tenido una larga historia hasta nuestros días…

Este conjunto fue construido en el año 1328 sobre el Alcázar andalusí de la ciudad, por orden de Alfonso XI de Castilla. Ha sido residencia real por hasta 8 años para los Reyes Católicos, desde donde dirigieron la campaña contra el Reino nazarí de Granada.

Tras esto, fue sede del Tribunal del Santo Oficio, y desde 1812 se convirtió en cárcel hasta 1931 que paso a ser instalación militar. Éstos lo cedieron en el año 1955 al Ayuntamiento de Córdoba. Hoy en día, lo único que queda del Alcázar andalusí son algunos restos y los baños califales.

El Alcázar está declarado Bien de interés cultural y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En su visita podemos ver los jardines y patios de estilo mudéjar, como el Patio morisco y el Patio de las mujeres, llamado así porque durante el periodo de cárcel del Alcázar fue la sección femenina.

Podemos visitar las cuatro torres que delimitan la muralla: torre del Homenaje, torre de los Leones (actual puerta de entrada al Alcázar y la más antigua), torre de la Inquisición (sirvió como archivo de la Santa Inquisición) y torre de la Paloma.

También podemos ver la Sala de recepciones, el Salón de los mosaicos (donde hay unos mosaicos encontrados en 1950 pertenecientes a una domus romana y un sarcófago del s.III) y los Baños Reales mudéjares de Doña Leonor llamados así en honor a una amante del rey Alfonso XI.

La entrada cuesta 4,5€ (existen tarifas reducidas) y merece mucho la pena, podemos echar unas horas paseando por sus jardines y patios, y visitando las distintas salas.

Ya sabéis, no todo es mezquita en Córdoba!