Siddhartha Gautama, también conocido como Buda, fue un filósofo y maestro espiritual que vivió entre los siglos VI y V a.C. en la India. Se le atribuye la fundación del budismo, actualmente la cuarta religión más popular del mundo con aproximadamente 500 millones de seguidores, así como la enseñanza de conceptos como la iluminación, el nirvana y el "camino medio". 

La palabra "Buda" se deriva de la palabra en sánscrito "budh" y generalmente se traduce como "el que está despierto". Para muchos budistas, Buda es un hombre que alcanzó la iluminación espiritual, un estado mental en el que no existe rastro alguno de sufrimiento personal y la realidad se ve con una claridad inquebrantable. 

Aun a día de hoy, los estudios no han podido distinguir los hechos reales de su vida de la mera leyenda, que ha generado una imagen idealizada de Buda. Actualmente se tiene la información de lo que los seguidores de Buda pensaron que enseñó, pero realmente no se sabe a ciencia cierta cuántas de esas cosas las dijo realmente o es una construcción basada en lo que se recuerda que pudo decir.

¿Quién fue Siddhartha Gautama?

Según la tradición budista, Siddhartha Gautama era un príncipe indio que nació alrededor del año 560 a.C. en la ciudad de Lumbini, en lo que ahora es el sur de Nepal. Lumbini era parte del antiguo reino indio de Kosala, ubicado en lo que es hoy el norte de la India e incluía partes del sur de Nepal. 

Siddhartha se crió en un palacio en Kapilavastu, que los historiadores creen que estaba ubicado en el noroeste de la India o en el sur de Nepal. Supuestamente, su padre era el poderoso gobernante del clan Shakya, una de las familias que gobernaba la región y miembro de la casta guerrera Kshatriya. El sistema de castas de la India dividía a la sociedad en cuatro castas jerárquicas o clases sociales; los brahmanes (sacerdotes), kshatriyas (guerreros), vaishyas (mercaderes y comerciantes) y shudra (trabajadores).

Hay muchas historias y leyendas que rodean el nacimiento de Siddhartha. Una de ellas dice que su madre, Maya, recibió una profecía cuando nació su hijo, diciendo que se convertiría en un gobernante poderoso, incluso más grande que su padre, o en un líder espiritual de renombre. En un esfuerzo por lograr lo primero, el padre de Siddhartha, Shuddodana (también deletreado Śuddhodana), decidió que su hijo necesitaba ser enclaustrado en el palacio; al mismo tiempo, Shuddodana atendió todas las necesidades de su hijo para que el joven creciera en el lujo y la comodidad, protegido de todo lo que era feo, desagradable o profano. A la edad de 16 años, Siddhartha se casó con una mujer llamada Yasodhara y más tarde tuvieron un hijo llamado Rahula. 

Siddhartha, por tanto, se crió en un entorno muy bien protegido, aislado y privilegiado. Pero su vida idílica no duraría. Cuando Siddhartha tenía 29 años, tuvo una experiencia que cambió su vida para siempre y lo colocó en un camino espiritual que lo convertiría en uno de los líderes religiosos más influyentes del mundo y cuya influencia ha llegado hasta nuestros dias.

Esta experiencia se conoce en la tradición budista como las "cuatro vistas", que narran el encuentro de Siddhartha con cuatro personas fuera de los terrenos del palacio. Según estas historias, mientras estaba acompañado por su auriga, Channa, Siddhartha se encontró con cuatro individuos en sucesión (en algunas versiones, se encontró con los individuos en días separados, cada uno durante diferentes excursiones fuera de los muros del palacio). El primero era un anciano; el segundo un enfermo; el tercero un cadáver; y el último era un mendigo errante, o un practicante religioso, típicamente un monje, que vivía de la mendicidad. 

La existencia protegida de Siddhartha no lo había preparado para el mundo exterior, por lo que miró a su auriga, un hombre mundano, en busca de respuestas. Channa le explicó que los primeros tres individuos son las consecuencias de una existencia humana normal: envejecemos, enfermamos y morimos. Channa también explicó que la última persona era un renunciante espiritual, alguien que ha renunciado a las comodidades mundanas en favor de buscar la salvación espiritual a través de la meditación, la mendicidad y el ascetismo, o la estricta abnegación. 

Estos encuentros empujaron al acomodado príncipe a una crisis existencial y decidió que necesitaba explorar el mundo y encontrar respuestas a las preguntas de la vida por sí mismo. 

Es importante destacar que Siddhartha estaba preocupado por el tema del sufrimiento humano. Quería descubrir un método o sistema filosófico que aliviara el sufrimiento humano. Muchas personas en aquellos tiempos creían ya en la reencarnación, un ciclo aparentemente interminable de muerte y renacimiento que nos ata a la vida, y a todos los problemas, desafíos y tribulaciones de la ésta. 

La historia de Buda, en esencia, es la historia de alguien que tuvo una crisis muy profunda de la mediana edad y decidió que quería saber más, mucho más, de lo que le iba a enseñar su educación privilegiada.

Cuando regresó al palacio, Siddhartha decidió dejar atrás su vida actual, incluidos su esposa e hijo, y aventurarse en el mundo. En un acto simbólico de renuncia a su educación privilegiada, cambió sus finas y ricas túnicas por la tosca túnica de Channa y se cortó el cabello. Primero fue al bosque, donde se unió a un grupo de ascetas que practicaban una forma severa de autodisciplina que incluía meditación, ayuno y, en algunas versiones de la historia, mortificación carnal o abuso físico del cuerpo. Siddhartha se quedó con ellos durante varios años, aprendiendo sus disciplinas y perfeccionando sus técnicas de meditación.

Siddhartha era claramente devoto y diligente, e incluso extremo en su dedicación y disciplina. Parte de su ascetismo consistía en limitar su ingesta de alimentos, tanto que solo comía un solo grano de arroz al día. Sin embargo, finalmente se dio cuenta de que esta forma extrema de abnegación no lo acercaba más a responder sus preguntas. Entonces, Siddhartha decidió dejar a sus compañeros ascetas.

Después de salir del bosque, enfermizo y demacrado, llegó a un río, donde se encontró con una niña, según la leyenda. La niña se compadeció de él y le ofreció un plato de crema y arroz. La comida revivió a Siddhartha y pudo continuar su búsqueda espiritual.

Siddhartha estaba lejos de estar contento; todavía estaba decidido a encontrar una manera de poner fin a lo que creía que era el ciclo de muerte y renacimiento. Entonces, un día, según la tradición, se sentó debajo de un árbol en un lugar llamado Bodh Gaya, en el moderno estado indio de Bihar, y juró no abandonar el lugar hasta que se iluminara. 

En algunas historias, se sentó en meditación profunda durante siete días y sus noches, y fue acosado por Mara, un demonio que en el budismo es la manisfestación de la ilusión y el deseo. Mara trató de evitar que Siddhartha alcanzara la iluminación poniéndole una serie de obstáculos (lluvia, relámpagos, tormentas, ejércitos de demonios y doncellas lujuriosas) en su camino. Pero Siddhartha permaneció firmemente dedicado a su objetivo de iluminación. 

Sus esfuerzos finalmente dieron sus frutos, según la leyenda. Cuando finalmente abrió los ojos, se encontró en el estado de bienaventuranza de la iluminación, un estado mental que se dice que da una idea de la verdadera naturaleza de la realidad y deja al devoto libre de anhelos, deseos y sufrimientos, y supo que había conquistado el ciclo de muerte y renacimiento. A partir de ese momento, se le conoció como el Buda o el "despierto", y el árbol bajo el cual se sentó se conoció a partir de entonces como el Árbol Bodhi ("el árbol del despertar"). 

Su vida tras la iluminación

Después de alcanzar la iluminación, Siddhartha pasó el resto de su vida viajando por lo que hoy es el norte de la India, enseñando sus conocimientos y reuniendo a su alrededor una comunidad de devotos o monjes. 

En su primer sermón, supuestamente en el parque de ciervos de Sarnath, en la actual Uttar Pradesh, India, Siddhartha enseñó conceptos que se conocen como las "Cuatro Nobles Verdades", que el Buda creía que caracterizan toda vida sensible. 

El primero establece que la vida se caracteriza por dukkha, que es una palabra sánscrita que a menudo se traduce como "sufrimiento", pero que posiblemente se entendiera entonces como una sensación omnipresente de inquietud o insatisfacción con la naturaleza transitoria, imperfecta, a menudo estresante y generalmente insatisfactoria de la existencia. 

La segunda Noble Verdad establece que dukkha tiene una causa, y la tercera Noble Verdad identifica esa causa: el deseo. "La naturaleza del deseo humano es que nunca se cumplirá. Eso es lo que nos dice el Buda. 

La cuarta Noble Verdad proporciona una receta para acabar con el sufrimiento: el Noble Óctuple Sendero. Esta es esencialmente una lista de prácticas mentales y espirituales para ayudar a alguien a alcanzar el estado de ánimo moral correcto para alcanzar la iluminación. El Sendero Óctuple consiste en la visión correcta, la resolución correcta, el habla correcta, la conducta correcta, el modo de vida correcto, el esfuerzo correcto, la atención plena correcta y la meditación correcta.

La muerte de Buda

La muerte de Siddhartha Gautama se ha fechado en el 483 a.C., supuestamente a la edad de 80 años (algunos estudiosos sin embargo, sitúan su muerte alrededor del 400 a.C.). 

Según algunas fuentes, Siddhartha aceptó una comida de un herrero de la aldea en Kushinagar, al norte de la India; Sin embargo, sin que el herrero lo supiera, la comida estaba contaminada y Siddhartha enfermó de inmediato. Mientras yacía moribundo, el herrero se acercó a él y expresó su gran pesar por haber envenenado inadvertidamente al gran sabio. 

Siddhartha le dijo que no se entristeciera, sino que se regocijara porque la comida contaminada lo liberaba del ciclo interminable de muerte y renacimiento y le permitía entrar en el nirvana (en otra versión de la historia, el mismo Siddhartha hizo que la comida se estropeara).

Justo antes de morir, Siddhartha les dijo a sus monjes que siguieran trabajando diligentemente por su liberación espiritual siguiendo sus enseñanzas. Estas enseñanzas llegaron a conocerse como dharma, una palabra sánscrita que en un contexto budista se define típicamente como la "ley cósmica", según la Enciclopedia de Historia Mundial. 

El budismo se extendió por toda Asia después de la muerte de Siddhartha, especialmente en China, Tíbet, Japón, Corea y en partes del sudeste asiático como Tailandia, Laos y Camboya. El budismo también se extendió a Nepal y Mongolia. En India, el budismo se convirtió en una religión importante solo bajo la influencia del rey Ashoka (268 al 232 a.C.), quien gobernó casi toda la India actual. Ashoka promovió la religión y envió emisarios budistas por toda Asia. Sin embargo, la influencia del budismo se desvaneció en la India después de la muerte de Ashoka y nunca más se convirtió en una fuerza religiosa importante allí.

Las enseñanzas y las historias de la vida de Buda se transmitieron originalmente de forma oral. La creencia actual es que no se escribió nada sobre el Buda hasta el siglo I a.C., lo que se ha confirmado recientemente (más o menos) mediante hallazgos de manuscritos que son muy antiguos.

Algunos de los materiales escritos más antiguos se denominan sutras, que son discursos de diversa extensión escritos en pali (un idioma antiguo del norte de la India) o en sánscrito. El más famoso de ellos se conoce como la Cesta Triple ("Tripitaka" en Pali), que se dice que contiene discursos atribuidos al Buda histórico. Dispersos a lo largo de estos escritos hay anécdotas sobre su vida, principalmente después del momento en que renunció a su vida principesca. 

Los relatos de la vida temprana de Buda provienen de textos que se escribieron mucho más tarde, en algún momento alrededor del siglo II a.C., según Britannica. Uno de estos, llamado Buddhacharita ("Actos de Buda"), fue escrito en sánscrito como un poema largo. Estos y otros relatos escritos son las principales fuentes de la biografía de Buda. 

Hoy en día, Buda es venerado en todo el mundo por sus profundos conocimientos espirituales, filosofía práctica de la vida y prácticas meditativas. Los budistas y muchos no budistas lo alaban como un pensador importante y una gran influencia en la historia mundial.