Es la Piazza Ducale, y se encuentra en la ciudad de Vigevano, al suroeste de Milán.

Vigevano es una pequeña ciudad de unos 60.000 habitantes, pero que guarda mucha historia, historia relacionada con la familia Sforza, una de las familias de condottieri italianos más famosa. 

Esta plaza es sin duda el principal atractivo de la ciudad, construida para Ludovico Sforza en 1492-1493. En ella se sitúa también la catedral, que comenzó a construirse en 1532 y que fue acabada finalmente en 1606. 

Es un lugar espectacular, que sin duda recomendaría fuera del ajetreo de la bella Milán. Un cachito de historia y cultura.