Podrán verlo en Nemrut Dag. Esta cima en forma de cono, que ofrece uno de los mejores amaneceres que pueden verse, se eleva hasta los 2.150 m, en una zona remota del sureste de Turquía, hoy Parque Nacional, no lejos del pueblo de Adiyaman.

El monumento, descubierto en 1881, fue creado por el rey Antíoco I y construído durante el siglo I a.C.

Fue concebido como una majestuosa cámara sepulcral para sí mismo, escondida en la montaña y con unas imponentes estatuas de dioses griegos y persas. 

El túmulo funerario en la cumbre tiene 50 m de alto y 150 m de diámetro. Por toda la zona podrán encontrar paneles de piedra, bajorrelieves y cabezas gigantescas, decapitadas procedentes de estatuas destruídas por el paso del tiempo y los terremotos. Pero además podrán ver enormes torsos sentados en tronos, esculpidos a partir de un único bloque de piedra, de 5 toneladas y de entre 8 y 10 m de alto.

Aquí podrán encontrar algo muy curioso: un panel de arenisca que muestra un león de tamaño natural con estrellas, la luna creciente y planetas, en lo que podría ser, según algunos historiadores, el horóscopo más antiguo que se conoce...