Me encanta, lo adoro, en cualquiera de las formas en las que lo he probado, así que soy una fan incondicional de este plato.

Podría decirse que el ramen (ラーメン) es básicamente una sopa de fideos típicamente japonesa (aunque de origen chino) que se prepara normalmente con una base de caldo de carne, y que se sirve con una gran variedad de toppings.

La mayoría de fideos ramen se preparan con harina de trigo, sal, agua y kansui (un tipo de agua mineral rica en carbonato de sodio, carbonato de potasio y ácido fosfórico). En la actualidad los hay de muchos grosores y texturas diferentes, a veces más rectos, a veces menos, unos más arrugados, otros menos...

Con respecto a su origen, parece ser que el ramen llegó a Japón de la mano de mercaderes chinos durante el siglo XIX, justo cuando Japón abría sus fronteras al mundo, viéndose entonces influenciado de forma importante por preparaciones e ingredientes occidentales y chinos, algo que condujo a que aumentara la presencia de la carne en el país nipón (hasta entonces era un país en el cual se consumían sobre todo las verduras, el pescado y el marisco), lo que a su vez aumentó aún más popularidad del ramen.

Tras la II Guerra Mundial, con la victoria aliada y la derrota japonesa, el ramen continuó ganando popularidad, incluso hay quien piensa que fue debido, sobre todo, a la influencia norteamericana, que buscaba, con las importaciones de trigo al Japón ocupado, contener el Comunismo, una teoría curiosa pero que se ha barajado, ya que la escasez de comida acercaba a los japoneses al partido comunista. Es por ello que se le suministró al país trigo suficiente para evitar las hambrunas, y con ello también aumentó el consumo de ramen.

Fue a partir de la década de 1960 cuando el ramen instantáneo se extendió por todas partes, especialmente entre los trabajadores asalariados que sacarían adelante el país en lo que llegó a conocerse como "el milagro económico" japonés. Durante las décadas siguientes, el plato fue ganando más y más adeptos, hasta saltar incluso más allá de las fronteras japonesas, extendiéndose por todo el mundo.

Hay varios tipos de ramen, que podríamos, a grandes rasgos, dividir en 4 grandes grupos según el tipo de caldo:

Shoyu ramen (de salsa de soja): éste es muy conocido en Occidente. Se prepara añadiéndole salsa de soja a un caldo de pollo con verduras, quedando una sopa de color oscuro y textura clara. 

Shio ramen (de sal): muy tradicional y uno de los más parecidos al original chino, que se prepara con un simple caldo de pollo muy claro, casi transparente.

Miso ramen (de miso): se prepara añadiéndole pasta de miso a un caldo de pollo con verduras, quedando una sopa de color claro pero textura intensa. 

Tonkotsu ramen (de huesos de cerdo): sin duda uno de los más populares en la actualidad y uno de los más complejos de preparar. Es un caldo espeso y blanquecino preparado con huesos de cerdo hervidos durante horas.

También existen varientes locales dentro de Japón, como son  tonkotsu ramen de Hakata, el miso ramen de Sapporo, el shoyu ramen por toda la isla de Honshu, el ramen de Kitakata, al norte de Honshu, con un caldo preparado con cerdo y sardinas secas niboshi y unos característicos fideos planos y muy rizados o por ejemplo el curry ramen de Sapporo.

Por último, en cuanto a los toppings, normalmente se usan: el cerdo asado, la cebolla verde negi, el alga nori, la pasta de pescado kamaboko, los tallos de bambú encurtidos menma o el huevo cocido.