Lo primero que pensé al verlo fue en la película "El Señor de los Anillos", concretamente en la ciudad de Minas Tirith, la capital del reino de Gondor, frente a la cual, en la tercera entrega de la saga, "El Retorno del Rey", se decide el destino de la Tierra Media en la lucha final.

En fin, películas aparte, el lugar en cuestión, llamado Rocamadour, está ubicado al centro-suroeste de Francia, en el corazón de la Causse de Gramat a las puertas del valle del Dordoña. Colgado en la roca, y con unas hermosísimas vistas al cañón Alzou, el pueblo es básicamente una increíble superposición de casas y santuarios.

Aquí se descubrió el cuerpo incorrupto de uno de los primeros ermitaños, Saint-Amadour, al cual se le atribuyen 126 milagros, lo que dio pie a la intensa devoción que este lugar inspira a día de hoy. El lugar se benefició de su cercanía al Camino de Santiago y se construyeron en él muchos santuarios en la roca de la montaña, entre los que destaca el de la Virgen Negra (la Capilla de Notre Dame).

Esta hermosísima ciudad medieval, catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un lugar muy recomendable que visitar en Francia (de hecho creo que es el segundo más visitado del país tras el Mont Saint-Michel), ya que su arquitectura es muy singular.

Destacan sus muchas puertas fortificadas, su Castillo, cuyas vistas al cañón son preciosas, y entre los varios santuarios que aquí se hallan, es especialmente conocida la ya mencionada Capilla de la Virgen Negra (la Capilla de Notre Dame), a la que se accede tras subir nada más o nada menos que 216 escalones si no recuerdo mal (y que juraría tenían incrustados fósiles).

Nota acerca de la Virgen Negra: patrona también de marineros, no estoy muy seguro pero parece que antes del siglo XVII no era de ese color, sino que algo tuvieron que ver los miles de cirios que lo peregrinos han encendido a lo largo de los siglos, y que acabaron oscureciéndola.

Algo que me resultó de lo más interesante fue que, a la salida de la Capilla de Notre Dame, y clavada en la roca, se encuentra una espada que, según afirman algunos, es la legendaria "Durandal", la espada de Rolando, paladín y sobrino de Carlomagno. Cuenta la historia que, antes de caer frente a los infieles, Rolando la clavó allí para que no cayera en manos de sus enemigos.

Son también destacables la Iglesia de San Salvador (L’église Saint-Sauveur), donde se halla el cuerpo incorrupto de Saint-Amadour, y la cripta de San Amador (crypte Saint-Amadour).

Otro lugar muy interesante es la Cueva de las Maravillas, una caverna con pinturas rupestres prehistóricas, que se encuentra en las inmediaciones, así como el Bosque de los Monos y la Roca de las Águilas o el museo la Casa de las Abejas.

Si llegan hasta aquí, no olviden pasarse por las numerosas tiendecitas del pueblo, sus restaurantes, donde degustar el cremoso queso Rocamadour AOC, elaborado a partir de leche cruda de cabra, el vino Amadour rojo, el cassoulet, un guiso de alubias blancas con carne de pato y salchicha. Y no oolvidemos por supuesto el foie gras, que se elabora en las cercanías, el cordero de Quercy, el pastel de nueces o incluso los jabones de leche de cabra, productos para gourmets que estoy seguro les encantarán.