Posiblemente sea uno de los mejores lugares para visitar en Navidad de Alemania, y quizá también de Europa, aunque seguro que muchos no lo conocerán ni habrán oído hablar de este lugar. Situado a unos 100 km de Núremberg, su historia se remonta al año 960 d.C., cuando se fundó el primer núcleo de población en el Valle del Río Tauber (la parroquia de Datwang) que hoy en día es un barrio de Rothenburg.

Sus casas entramadas, su pintoresca plaza, sus murallas, sus torres: todo el conjunto medieval es simplemente espectacular. Ha sido testigo de numerosas guerras como la de los treinta años, la Guerra de los Labradores o la Segunda Guerra Mundial, en la que fue víctima de un bombardeo por parte de los aliados que destruyó parte de la zona oriental del casco antiguo.

Pero además es que este pueblo ha servido de inspiración y decorado para numerosas películas, entre ellas Harry Potter, y su mercado navideño (Reiterlesmarkt: Mercado de Navidad del jinete) tiene más de 500 años de historia (se celebra en el centro medieval de Rothenburg, del 29 de noviembre al 23 de diciembre). 

Su nombre le viene, parece ser, de una figura legendaria teutónica un jinete que se ocupaba de las almas de los muertos, que se hizo bueno y repartía regalos a los niños, y cuya imagen se representa en la fachada del ayuntamiento, en la plaza del mercado (Marktplatz).

Los mayores disfrutan tanto como los pequeños con las actividades que se organizan (conciertos, visita de Santa Claus, visitas guiadas nocturnas, el museo del pueblo, las murallas, el pueblo de la Navidad, etc) y sólo pasear entre sus calles empedradas es un placer inolvidable.

Pero además hay algunas curiosidades más en este pueblo, un poco macabras eso sí: una tienda de armas medievales y el museo criminal de Rothenburg, que es muy visitado y dónde podrán aprender cómo se aplicaba la ley en la Edad Media y los instrumentos de tortura de los que se valían para ello.

El ríncón tan bonito de la foto es Plönlein, una plaza triangular con una casa de entramado típica (Fachwerk), una fuente y dos torres: la Torre de Kobolzell y la Torre de Sieber, ambas construidas en 1204. 

Como digo, un destino ideal en Navidad...