He probado muchas cosas en mi vida, algunas muy extrañas, pero he de reconocer que esto no me atreví a probarlo en Manila (Filipinas). Los balut son huevos de pato ya fertilizados, con el embrión en desarrollo dentro. Normalmente se comen, según me dijeron, con unos 17 días y deben tomarse calientes.

Es típico verlos en las calles de Filipinas, Camboya o Vietnam. Tienen un precio de entorno medio euro la unidad, y según dicen, son reconstituyentes y se emplean como remedio contra la resaca, aunque yo no lo comprobé.

También pueden encontrarlos en restaurantes, en recetas de sopas o tortillas.

Me dijeron cómo se los comen muchas personas en estos países: se espolvorean con sal y se rocían con un picadillo avinagrado de verduras, similar al que se usa en el kinilaw, el ceviche filipino (ese sí que me encanta por cierto).

Yo por mi parte es que no pude, su aspecto es cualquier cosa menos apetitoso, con esas manchas amarillas y blancas surcadas por venas negras. Y no se lo pierdan, ya fue la repera cuando me dijeron que si el tiempo de maduración se prolonga hasta los 22 días estos huevos desarrollan huesecillos y plumas...

En fin, si van a alguno de estos países quizá tengan la oportunidad de probar estos balut, yo por mi parte no me quedé con las ganas... :)