Esta maravilla natural está formada por 4 islas que pertenecen a Yemen, situadas a unos 240 km al este del Cuerno de África y a unos 380 km al sur de la península arábiga (en realidad se encuentran más próximas a las costas de Somalia).

La isla más grande, de unos 3.600 km², es la que da nombre al archipiélago, que por sus extraordinarias características, fue declarado por la UNESCO en el año 2008 Patrimonio de la Humanidad. Estas islas, que han sido azotadas en el pasado por diversos ciclones, viven unas 60.000 personas, en un territorio de aproximadamente 132 km, en el caso de Socotra, la mayor de ellas.

Además de sus increíbles paisajes (bosques, dunas, playas, palmerales, etc) el grado de biodiversidad que estos pequeños pedazos de paraíso contienen es tan enorme que han sido apodadas "Las Galápagos del Índico", en referencia al también increíble archipiélago ecuatoriano de las Galápagos, situado en el Pacífico, tan extraordinariamente rico en biodiversidad).

De sus más de 800 especies de plantas, 730 de peces, 300 de crustáceos y moluscos marinos, casi 200 de aves, más de 250 de corales, 34 de reptiles, 600 de insectos e incluso de caracoles de tierra y murciélagos, muchísimas son endémicas, osea, que no es posible encontrarlas en otro lugar del planeta.

Pero si este enclave destaca por algo es sin duda por la curiosa e insólita variedad de árboles que tiene, de formas insólitas para la mayoría de la gente. Destacan en este sentido la Dragonera de Socotra (formada por múltiples ejemplares del curioso "qamhiyn", que para quien nos lea desde las Islas Canarias (España) curiosamente les será familiar, ya que estos árboles, al menos unos primos hermanos, en el hermoso archipiélago canario son conocidos como "Dragos"), o por ejemplo el mismísimo "árbol del pepino o botella", extraño árbol de formas curiosísimas.

Nota: aquí el árbol de la sangre de dragón (en las Islas Canarias "Drago"), se llama así debido a su savia, de un intenso color rojo. Los lugareños la recolectan como resina y le dan una gran variedad de usos: tinte, incienso y también sirve de medicina tradicional.

Desgraciadamente, a día de hoy es virtualmente imposible para los extranjeros llegar hasta este paraíso, debido a la cruenta guerra civil que asola el país africano desde el año 2014, en una crisis humanitaria que afecta según la ONU a varias decenas de millones de personas.