El Chuseok es la segunda celebración en importancia que hay al año en Corea del Sur, sólo por detrás del año nuevo lunar (Seollal). Es una celebración tradicional en la que las personas dan las gracias a sus ascendientes (normalmente el 15 del 8º mes lunar por lo que, al estar regida por el calendario lunar, cada año se celebra en un día distinto).

Parece ser que en sus orígenes era un festival dedicado a celebrar la recogida de la cosecha y compartir su abundancia con familiares y amigos, si bien este aspecto ha perdido relevancia en favor de la parte familiar. Se prepara una comida especial con platos que se elaboran sólo para este tipo de ocasiones, y colocados en un orden determinado. Estos alimentos son ofrecidos a los antepasados ya fallecidos, realizando las tradicionales reverencias de agradecimiento, y después son consumidos por los asistentes.

El Songpyeon (송편) son unos pastelitos de arroz con relleno dulce que se cuecen al vapor sobre una cama de hojas de pino.

Los hay de distintos tipos en función de la región, y no son especialmente difíciles de preparar. Para empezar a hacerlo, lo primero es preparar las hojas de pino que se usarán después para cocer el Songpyeon al vapor.

Los rellenos que se utilizan pueden ser de varios tipos, como p.e. alubias rojas dulces, pasta de castañas, azúcar moreno, semillas de sésamo, etc...

La pasta del Songpyeon se prepara con harina de arroz y agua para darle consistencia. El arroz puede molerse con algún otro ingrediente para darle colores y sabores especiales.

Se hacen unas bolas pequeñitas que se aplanan y se rellenan, dándoles formas lo más bonitas posibles (de hecho, antiguamente se decía que las mujeres que hacían los Songpyeon más bonitos tendrían hijos hermosos, y por eso las chicas solteras se esforzaban por hacer pasteles bonitos).

Cuando están ya preparados, se ponen a cocer al vapor sobre una cama de hojas de pino, lo que les da su típico aroma, se dejan enfriar y se comen en familia.